Ante los máximos exponente de los países que la conforman, la
presidenta realizará su ponencia y tomará posición ante las posturas de otros
estados.
Temas Relacionados
Cuba continúa
respaldando a Argentina por Malvinas y Fondos Buitres
Los héroes no deben dejar el bronce
Se concretó
ayer en la Legislatura la charla “Malvinas, Historias de Soldados
LAS COSAS EN SU LUGAR
Los héroes no deben dejar el bronce
1/1
Tamaño Fuente
El autor de la nota dice que llamar “héroes” es, por parte de
algunos compatriotas, un discurso hipócrita. Menciona la investigación que
realizó por algunos hechos cometidos contra los combatientes.
Por Pablo AndrEs Vassel
Por estos días se habla mucho de “los héroes de Malvinas”. No
todos los combatientes que regresaron de las islas Malvinas se sienten tales:
“Héroes son los que quedaron allá”, dicen; otros sostienen haber sido en
realidad “las últimas víctimas colectivas de la dictadura”. Otros creemos que
por lo menos estas dos condiciones se juntan, ya que pelearon frente a un
enemigo fuertemente pertrechado y alimentado luego de estar cerca de 60 días
sin relevos, con poca alimentación, mal equipados y maltratados por sus jefes,
por el clima y por el hostigamiento del pirata inglés.
Lo de llamar “héroes”, es por parte de algunos compatriotas
un discurso hipócrita. Desde 1983, el 3 de abril de cada año empiezan a
olvidarse de los destacados del día anterior, hasta el 1 del año siguiente,
donde se vuelven a preguntar: “¿Qué hacemos mañana con los héroes de
Malvinas?”. Esto lo vengo sosteniendo desde el año 2005, cuando en soledad
empecé a investigar desde mi cargo de funcionario provincial lo que a mi juicio
constituyen crímenes de lesa humanidad cometidos contra los combatientes y esto
lo pude demostrar no sólo con los 23 testimonios originales, sino también con
la decena de otros que fueron aportando su verdad a las causas judiciales. Esto
independientemente del estado actual de las denuncias, en sede judicial.
No puedo sostener sino que es una actitud hipócrita, ya que
habla muy mal de nosotros que admitamos que a nuestros héroes se los vejó, se
los torturó, se los asesinó por hambre o a balazos y otras cuantas desgracias
más y a nadie se la haya movido un pelo para investigar.
En 25 años nadie, pero nadie se ocupó de esto: ningún
gobernador o presidente o fiscal o juez o alguien que pudiera provocar una
profunda investigación sobre lo que pasó en Malvinas. Muy por el contrario, la
primera y muy seria investigación sobre la guerra, “El informe Ratembach”, fue
ocultado bajo 7 llaves hasta que la presidenta Cristina Fernández decidió su
desclasificación hace 3 años.
Es que los “héroes” metidos en su contemporaneidad se vuelven
padres, vecinos, trabajadores, políticos, amigos, etc., y a veces su sola
presencia frente a nuestra cotidiana vida esto se vuelve simplemente
insoportable, máxime cuando estos se meten a opinar; a participar activamente
en política, como es su derecho o a reclamar.
La historia nos mostró mucho de estos casos. Demasiados para
mi gusto: San Martín después de asegurar la libertad de Argentina, de Chile y
de Perú, tuvo que entrar de noche a Bs. As., ya que fue tratado por los
unitarios, que ya perfilaban un país dependiente del imperio inglés, como
ladrón e insolente por no querer desenvainar su espada contra sus hermanos
americanos. Se sospechaba que querían asesinarlo. O el caso de Güemes, que con
su tormenta de gauchos bloqueó el acceso de los realistas a las Provincias
Unidas desde el Noroeste. Al morir, el diario oficial de Buenos Aires tituló:
“Murió el indeseable de Güemes”. Ni qué hablar de los esfuerzos de Colorados y
Nacionales del Uruguay para ocultar a Artigas, ya que don Gervasio José no sólo
gustaba resolver las cuestiones en asambleas y exigir que los representantes
debían ser votados por todos/as, como una práctica profundamente democrática y
antioligárquica 100 años antes de que se estableciera en nuestro país el voto
obligatorio de los hombres y 140 años antes de que se estableciera el voto
femenino, sino que también inició por estos lados la primera reforma agrícola,
y decía de los indios, de los desposeídos y de las viudas que “ustedes tienen
el mejor derecho”.
Esto encolerizaba a las elites del Río de la Plata y el
exilio fue su destino. Artigas y San Martín murieron luego de cerca de 30 años
en el exilio.
Otro soldado de la independencia, Balcarce, fue fusilado por
sus ideas federales mientras ejercía el gobierno de Bs. As. No fue mejor la
suerte de Bolívar, que luego de largo cabalgar (dicen que sus hombres lo
llamaban “Culo de fierro” por su resistencia) sembrando libertad terminó
frustrado por la división de los americanos y exclamaba “es como arar en el
mar”. En fin, la historia oficial nos privó siempre de estas historias. Sólo el
trabajo de mucha gente hizo que esto saliera a la luz.
Hace unos pocos días Orlando Pascua, de la Red de Compromiso
Social por las Malvinas, denunció el caso de Héctor “Cacho” Núñez, ocurrido
paradójicamente en una escuela que lleva el nombre “Héroes de Malvinas” y en un
salón que lleva el nombre del propio “Cacho” en su Mercedes natal. Como todos
los años y para sembrar conciencia acerca de nuestros derechos, Núñez concurrió
a dar una charla a los alumnos de “su” grado, en “su” escuela y fue echado. Sí,
echado de muy mala manera por su directora con el grave cargo de que era
funcionario del gobierno municipal y ella no podía permitir a nadie, ni aunque
pretenda hablar de Malvinas por estos días, que no simpatiza con el gobierno
provincial encabezado por el ex hombre fuerte de Mercedes, Ricardo Colombi.
Esperé vario días pensando en que pronto conoceríamos las
disculpas del caso. A ningún responsable se le movió un sólo pelo y esa actitud
tan autoritaria no puede sino esconder un grave peligro para los niños de esa
escuela de nuestra provincia. Si de educar con el ejemplo se trata, la actitud
de las autoridades de la escuela es desmalvinizadora y antidemocrática. ¿No es
acaso que ellos son nuestros “Héroes de Malvinas”?
Pero como dice el maestro Osvaldo Bayer, “la ética y la
verdad en la historia siempre triunfan”, aunque no me parece que haya que
esperar nuevamente décadas para que alguien pida disculpas y se encargue de
hacer justicia, simplemente justicia.
Sé de la voluntad de Núñez: al regresar de Malvinas estudió,
ejerció la profesión de abogado, fue concejal de su ciudad donde ahora es
funcionario, formó su familia y fue uno de los primeros en dar su testimonio
para contar las torturas que sufrió allá, por el sólo hecho de matar una oveja
para comer y dar de comer a sus camaradas, luego de ver morir a otro por
hambre. Desde hace 33 años da testimonio y crea conciencia por nuestros
derechos en Malvinas. El seguramente podrá seguir tolerando este desprecio (uno
más a su condición de combatiente), aunque inmerecidamente.
Pero, mientras esperamos una disculpa oficial, yo no quiero
seguir siendo cómplice de los hipócritas que hablan una vez más de los héroes
de Malvinas sin hacerse cargo de ello, sin asumir nuestra historia llena de
olvidos y de autoritarismo y permitir que no se hable más del tema.
Para la desmalvinización y el silencio, para el olvido y la
desmemoria no cuenten conmigo
Será la tercera y última Cumbre de las Américas de su mandato
y se espera que su disertación se realice a las 9 hora local -las 11 en la
Argentina-.
Cristina llegó ayer a Panamá, a las 23 hora Argentina, para
participar del encuentro donde insistirá en el reclamo a Gran Bretaña, y el
pedido de apoyo a todos los países, para que el Reino Unido cumpla con las
resoluciones de las Naciones Unidas y acceda a dialogar con nuestro país sobre
la soberanía de las Islas Malvinas.
Al finalizar, ayer, la reunión de ministros de Relaciones
Exteriores, el canciller Héctor Timerman indicó que la Presidenta hará
referencia -también- al aumento de la militarización en esa zona por parte de
Gran Bretaña.
Timerman se refirió, además, a la denuncia penal presentada
por nuestro país contra las empresas que realizan la exploración y explotación
hidrocarburífera en las Malvinas y sostuvo que el Gobierno “espera que la
justicia condene a quien usurpa y roba lo que es parte de las riquezas
naturales de la Argentina”.
También se espera que la Presidenta haga mención a la
injerencia de los fondos buitre en el poder político de los países
desarrollados, que les permite operar sin una regulación que evite la
especulación financiera.
Con la presencia del presidente estadounidense Barack Obama
en el auditorio, Cristina podría manifestarse sobre las declaraciones de la
funcionaria estadounidense Roberta Jacobson quien afirmó que la economía
argentina “está en muy mal estado”.
Sin un documento final aprobado -al igual que sucedió en la
pasada cumbre de Cartagena (Colombia) en 2012-, otro foco de atención en la
Cumbre será la reincorporación de Cuba a un encuentro convocado por la
Organización de Estados Americanos (OEA) luego de que Estados Unidos y el
gobierno cubano retomaran las negociaciones diplomáticas, después de 50 años.
Timerman remarcó que "el hecho de que Cuba esté hoy
sentado en la cumbre es producto de grandes debates".
"La Argentina está muy orgullosa de haber apoyado
siempre la presencia cubana", agregó el canciller argentino quien afirmó
que "el debate político sí trae soluciones, ya que hoy Cuba participa de
la Cumbre de las Américas", en respuesta al espíritu que quiere imponer
Estados Unidos, Canadá y Panamá de no debatir aspectos políticos, sino sólo
cuestiones técnicas.
A la falta de acuerdos programáticos con Estados Unidos y
Canadá sobre las obligaciones del Estado en la educación, la salud, el trabajo
o el medio ambiente, se suma el decreto firmado por Obama que declara a
Venezuela “una amenaza a la seguridad de los Estados Unidos”, lo que tensa aún
más la relación entre los bloques de países que parecen divididos por una
cuestión más profunda que Cuba o Venezuela, sino por un viejo fantasma de los
años 90: el ALCA.
La cumbre se celebra a 10 años del histórico encuentro
celebrado en Mar del Plata donde los presidentes de sudamérica rechazaron el
Tratado de Libre Comercio que impulsaba Estados Unidos con el entonces
presidente George Bush (h).
(Telam).
Dejanos tu comentario
No hay comentarios:
Publicar un comentario