http://www.telam.com.ar/notas/201306/20522-unanime-respaldo-de-uruguay-a-la-argentina-en-el-reclamo-por-la-soberania-de-las-islas-malvinas.html
Tomado de:
Uno de los más impactantes fracasos de la política exterior
de Guatemala debe verse en la pérdida del territorio de Belice, a pesar de la
abundante justificación que el Estado guatemalteco ha tenido en el ámbito del
Derecho Internacional, el cual no pudo hacer valer debido, entre otras cosas,
al inmenso poder de la potencia colonizadora. Pero, hubo otros elementos que
pueden explicar ese fracaso diplomático, y es la antipatía que, en su momento,
generaron los gobiernos dictatoriales de Guatemala, los cuales proyectaban una
detestable imagen ante el mundo.
LUIS MORALES CHúA
La mejor prueba de esto es que cuando la Asamblea General de
las Naciones Unidas, en 1975, se ocupó del derecho a la libre determinación del
pueblo beliceño, Guatemala no obtuvo ni un solo voto a su favor. Nuestro país
fue abandonado por todos los gobiernos, hasta por aquellos que, como los
centroamericanos, habían sido antes sus aliados. Y dato curioso, pero
significativo, por primera vez la representación de los Estados Unidos votó en
favor del derecho de los beliceños a la libre autodeterminación. El único voto
en contra fue el de Guatemala, gobernada entonces por el general Kjell Eugenio
Laugerud García (1974-1978), cuyos más cercanos antecesores habían sido el
general Miguel Ydígoras Fuentes, el coronel Enrique Peralta Azurdia, el abogado
Julio César Méndez Montenegro y el general Carlos Manuel Arana Osorio. Y le
seguiría nada menos que el general Fernando Romeo Lucas García.
La delegación de Guatemala en la Asamblea General de las
Naciones Unidas era, por esos días, más que detestada, hasta por los
periodistas que solían llenar la sala de prensa y, en cambio, eran muy corteses
y cordiales con otras delegaciones, como la de Costa Rica, México y Panamá.
Eso, porque el mundo nutría su conciencia con informaciones
acerca de los miles de asesinatos que eran cometidos por la política
contrainsurgente de los regímenes guatemaltecos, en abierta violación a los
derechos humanos. Situación que fue muy bien aprovechada por la diplomacia
beliceña y británica, contra Guatemala.
En la publicación oficial de Belice, en 1980, titulada Free
Belize Now se lee:
“La organización Amnistía Internacional con sede en Londres y
otras organizaciones que promueven los derechos humanos han documentado
ampliamente el comportamiento del gobierno de Guatemala en esa materia. Luego
de citar algunos ejemplos de masacres de campesinos, asesinatos de dirigentes
sindicales y periodistas, persecución a dirigentes políticos democráticos y las
muertes de algunos de estos, como Alberto Fuentes Mohr y Manuel Colom Argueta,
sentenciaba: si tal ha sido la suerte del pueblo de Guatemala cuando ha tratado
de negociar con sus gobernantes, ¿puede esperar el pueblo de Belice algo mejor
de esos gobernantes?”
Todo eso fortaleció el propósito británico, anunciado tiempo
atrás, de otorgar a Belice la independencia, y el 21 de septiembre de 1981 el
gobierno de Belice arrió en sus edificios públicos la bandera inglesa e izó la
de Belice. Un nuevo Estado surgía en la región centroamericana. Casi se hace
coincidir ese acontecimiento con una fecha especial para Guatemala: el 15 de
septiembre. En 1981 nuestro país era gobernado por Lucas García.
En cambio, los gobiernos de España y Argentina en sus
reclamos de soberanía sobre Gibraltar y las Malvinas recibían abrumadoras
muestras de simpatía y apoyo, a tal punto que las consultas populares
celebradas en esos territorios bajo la égida británica recibieron el reproche
de las Naciones Unidas (ONU) y de la Organización de los Estados Americanos
(OEA), organizaciones que no les reconocen validez.
De manera que si en los terrenos de la política y la
diplomacia, el caso de Belice fue notoriamente perdido, a la luz del Derecho
Internacional Guatemala conserva posibilidades de obtener algunos resultados
positivos si el diferendo es resuelto por la Corte Internacional de Justicia,
como veremos más adelante. (Continuará)
2005 La Guayana Esequiba – Zona en Reclamación. Instituto Geográfico
Simón Bolívar Primera Edición
Nota del editor del blog: Al
referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta
los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con
el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de
Ginebra del 17 de febrero de 1966.
Territorios estos sobre los
cuales el Gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se
reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota
del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana:
“...por lo tanto, Venezuela
reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen
derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se
reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se
encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el
territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva
expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de
Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento
hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”
Mapa que
señala el Espacio de Soberanía Marítima Venezolana que se reserva, como Mar
Territorial mediante
el Decreto Presidencial No 1152 del 09 de Julio de 1968
No hay comentarios:
Publicar un comentario