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Tomado de:
Sabado, 03-12-2011 / Hoy
La noticia más relevante y que recorrió todo el mundo sin
lugar a dudas fue la celebración de la Cumbre de Estados Latinoamericanos y del
Caribe – CELAC, cuyos preparativos movilizaron todos los aspectos de la vida
nacional con la finalidad de dar una buena impresión a los mandatarios de los países
y demás representantes de los estados miembros.
Este Organismo está compuesto por los 33 Estados de
Centroamérica, el Caribe y Suramérica: Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas,
Barbados, Bélice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica,
Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica,
México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, San Kitts y
Nevis, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Surinam, Trinidad y Tobago,
Uruguay y Venezuela. Su objetivo es fomentar la integración regional, así como
impulsar la agenda latinoamericana y caribeña en foros globales y fortalecer la
cooperación.
Es importante destacar que en el surgimiento de esta
organización de países no se cuenta con la membresía de Estados Unidos y
Canadá, quien para algunos la finalidad solapada de esta cumbre es excluir a
estas grandes potencias de todo lo referente a las economías de los países
latinoamericanos y del Caribe.
Sin embargo el discurso de la mayoría de los países miembros
apuestan a la integración y el respeto de todos los países que habitan este
continente, con la única meta de lograr la unión de los pueblos basada en el
desarrollo de los países con la búsqueda del bien común de la región.
Ciertamente es un avance
en materia de integración de los países que integran el bloque latinoamericano
y del caribe, siendo la nota que preocupa, el sentido inquisitivo que manejan
en su discurso algunos mandatarios en contra de Estados Unidos y Canadá, lo que
desvirtuaría la integración que se pregona por doquier.
Ahora queda el escenario colocado para muchos logros en
materia internacional, siendo el aspecto comercial uno de los que despunta por
su importancia entre los países miembros, asi como también el aspecto de integración
en otros temas como el de seguridad, educación, cultura y la solidez de la autodeterminación
de los pueblos.
Lo cierto de todo esto es que el ambiente captado allí desde
que logramos apreciar en cadena nacional es la apuesta que tienen casi todos los
mandatarios regionales en ir tras la consolidación y el respeto de sus
naciones, sin acudir a la voraz y depredadora proyección de esta organización
como un verdugo de la OEA, solo por el hecho de que esta cuenta con Estados
Unidos y Canadá.
No debe ser esta una
de las bases en todos los objetivos que la CELAC pretende poner en marcha,
porque de ser así seguramente muchos de los que en esta cumbre dieron su apoyo
no tardaran en separarse de la misma porque dentro de sus propósitos no está
transitar por el camino de la venganza ni subestimación de los demás países que
integran este pujante continente.
Es más que propicio el momento para consolidar esfuerzos,
sumar voluntades y caminar por el sendero de la única tarea que estos países
tienen en sus planes particulares. Seguro estoy que no habrá cabida para el
odio y empoderamiento de pretender manipular a las demás naciones bajo otros
fines que vienen solapados de otros propósitos. Esperemos y veremos cómo se
desarrolla esta cumbre, solo el tiempo dará frutos ya sean negativos o
positivos y es desde esa perspectiva que la historia le brindara a este
esfuerzo el lugar que le corresponde.
William Novoa
Acevedo
Nota del editor del blog: Al
referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta
los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con
el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de
Ginebra del 17 de febrero de 1966.
Territorios estos sobre los
cuales el gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se
reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota
del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana .
“...por lo tanto, Venezuela
reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen
derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se
reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se
encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el
territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva
expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana,
a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta
su desembocadura en el Océano Atlántico...”
Mapa que señala el Espacio
de Soberanía Marítima Venezolana que se reserva, como Mar Territorial mediante el Decreto
Presidencial No 1152 del 09 de Julio de 1968.
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