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Tomado de:
Sábado, 29 de Octubre de 2011
El comandante estratégico operacional, Henry Rangel Silva,
defendió anoche en contacto con VTV que la intervención castrense se realiza
sobre la base del respeto de los derechos humanos y acusa a grupos de manipular
a la población indígena.
Representantes de 13 comunidades pemones que habitan en La
Paragua, municipio Angostura, desarmaron a 19 funcionarios de la Guardia
Nacional que custodiaban un yacimiento ilegal de oro. Los aborígenes decidieron
ejecutar la acción luego que corroboraron que en el lugar continuaba la
explotación del mineral, pese a la presencia militar que dos meses antes los
había desalojado. Fuentes oficiales confirmaron que más de 500 funcionarios
fueron enviados al lugar al mando del comandante general de la GN, Luis Alfredo
Motta Domínguez. La población teme una arremetida castrense y represalias.
Natalie García
Aborígenes de la etnia Pemón, residentes de El Casabe
en La Paragua y otras doce comunidades, desarmaron a 19 funcionarios militares
que estaban en un puesto localizado en una explotación minera que había sido
desalojada hace dos meses.
La acción fue motivada luego de que representantes de estas
13 comunidades indígenas de la zona corroboraran -según informaron- que los
uniformados estaban practicando la minería ilegal.
Jaime Fernández, quien estuvo en la zona, explicó que hace
dos meses hubo un desalojo en el improvisado yacimiento. De allí fueron sacados
indígenas y garimpeiros, que tras enterarse de la bulla se internaron en la
zona y aparentemente atracaban a los nativos.
Una comisión de los indígenas visitó el puesto de la Guardia
Nacional en Guri para quejarse por lo ocurrido, y los funcionarios actuaron desalojando
a todos del lugar e instalando el puesto donde los 19 uniformados fueron
desarmados, el jueves. Durante la acción fueron movilizados más de 500
indígenas, que se mantienen en la zona custodiando a los militares.
Tras enterarse de esto la Guardia Nacional envió este viernes
a La Paragua, más de 500 efectivos, cosa que ha causado la alarma en la
población que aún padece las secuelas de la reconversión minera que ocasionó la
muerte de 6 personas en la mina San Martín de Turumbán en el 2006. Fuentes oficiales
confirmaron la presencia del comandante general de la Guardia Nacional el mayor
general Luis Alfredo Mota Domínguez en la zona.
Jorge Pérez, capitán general del sector 5 de la Gran Sabana,
afirmó que las comunidades indígenas están cansadas de los atropellos militares
y por ello han reaccionado en las últimas semanas para hacer valer sus
derechos.
“Pasó en Parkupí donde los indígenas le echaron picante a los
militares, desde allí estamos haciendo denuncias. Y nuestra pregunta es ¿dónde
están las autoridades? Tenemos representantes indígenas en el CLEB, en la
Asamblea Nacional, en el Instituto Indígena Regional, en la Defensoría del
Pueblo, en el Ministerio Indígena y nadie hace nada, por eso es que los
indígenas reaccionan como reaccionan”.
Derechos ancestrales
Por su parte Ricardo Delgado, ex alcalde de Gran Sabana,
rechazó y negó las declaraciones del general jefe del comando estratégico
operacional de la Fuerza Armada Henry Rangel Silva, quien habló del tema
indicando que los indígenas se negaron a negociar un desalojo en buenos
términos lo que obligó la intervención militar, tal como consta en una
resolución escrita por las comunidades involucradas un día antes de hacer el
desarme de los militares.
“Los militares no han estado negociando con los indígenas,
los indígenas están allí porque es su hábitat, y de persistir las acciones los
indígenas seguirán reaccionando. No hay en ningún momento promotores de este
tipo de situaciones, y ello queda demostrado en el acta que los representantes
firmaron antes de actuar desarmando a los militares”.
Voceros de los indígenas afirmaron que de seguir el
“hostigamiento militar” actuarán no sólo en La Paragua, capital del municipio
Angostura, sino en el resto de municipios donde residen los aborígenes que han sufrido
situaciones similares.
“Ya los indígenas no tenemos miedo, estamos cansados de lo
que está pasando y no podemos seguir así. Vamos a actuar, vamos a reaccionar,
no somos los de antes. Estamos reclamando nuestros derechos, aquí no se trata
de que nadie nos está promoviendo, no se trata de oposición se trata de que
estamos cansados de lo que está sucediendo con estas personas militares que
deberían prestar un servicio y al contrario abusan de su
poder”.
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