domingo, 29 de enero de 2017

La cuestión Esequibo




MARIANO NAVA CONTRERAS
27 de enero de 2017 05:00 AM

Sin duda alguna, uno de los despojos territoriales más traumáticos que ha sufrido nuestro país es el del territorio Esequibo. Se trata de un expolio de más de 150.000 km2 (el doble de Suiza y Bélgica juntas, la mitad de toda Italia) sufrido por las apetencias coloniales de la que durante el siglo XIX fue la primera potencia mundial, el Reino Unido. No existe una zona en reclamación más extensa en el mundo. Este despojo marcará toda la historia republicana de Venezuela e incidirá en nuestra política exterior desde sus inicios. En efecto, en 1822 el mismo Bolívar dio instrucciones a su ministro en Londres, José Rafael Revenga, para que elevara una protesta ante el gobierno británico por unas primeras ocupaciones en nuestro territorio. Ya entre 1821 y 1824, una serie de notas escritas por Andrés Bello, entonces funcionario del gobierno de Colombia la Grande en Londres, había notificado al gobierno británico de los límites de la nueva nación, sin que éstos hubieran opuesto objeción alguna.

Sin embargo, esta situación cambia cuando, en 1835, el gobierno británico comisiona al explorador prusiano Robert Schomburgk para que efectúe un reconocimiento y delimite de forma unilateral las fronteras con Venezuela, ya entonces separada de Colombia. La primera línea trazada por el explorador se adentraba en forma arbitraria unos 4.920 km2 en nuestro territorio. En 1840, una segunda línea Schomburgk se prolonga casi hasta las bocas del Orinoco, usurpando entonces 141.939 km2. Años más tarde, en 1886, una tercera línea británica se adentra 203.310 km2, lo que obliga a Venezuela a someterse a un tratado de arbitramiento firmado en Washington en 1897. El Laudo Arbitral de París, firmado en 1899 producto de este tratado, resultó abiertamente desfavorable. Venezuela siempre lo protestó por considerarlo nulo e írrito, realizado sobre pruebas falsas y mapas forjados, injusto y contrario al derecho internacional. Producto de estas protestas, el 17 de febrero de 1962 se firma el Acuerdo de Ginebra, por el que Inglaterra y el gobierno de Guyana, próxima a obtener su independencia, reconocen la nulidad del Laudo de París y se comprometen a hallar junto con Venezuela una solución pacífica a la controversia. Desde entonces, la búsqueda de esta solución ha estado impedida por diferentes obstáculos y vicisitudes ideológicas.

Precisamente la historia de este conflicto, de estos obstáculos y vicisitudes, ha sido estudiada en un libro coordinado por los historiadores Claudio Briceño Monzón, José Alberto Olivar y Luis Alberto Buttó, editado conjuntamente por la Universidad de Los Andes de Mérida y las universidades Simón Bolívar y Metropolitana de Caracas. La cuestión Esequibo: memoria y soberanía (Caracas, 2016) recoge las investigaciones de nueve historiadores venezolanos acerca de diferentes aspectos de lo que es, lo hemos dicho, el más traumático expolio de nuestra historia. El libro consta de dos partes. La primera, titulada “Memoria de un despojo”, se compone de aproximaciones históricas desde diversas perspectivas. Se trata de los trabajos de José Alberto Olivar (UniMet-USB) acerca de “La bulla aurífera tras el reclamo territorial con la Guayana Británica 1886-1887”; Hancer González (ULA), sobre “El Gran Estado Bolívar y el Territorio Federal Yuruari. Cambios político-administrativos del guzmancismo”; Emad Aboassi El Nimer (ULA), quien estudia “La controversia limítrofe en la publicidad de la prensa tachirense (1895-1897)”, y Guillermo Guzmán Mirabal (UCAB), titulado “Venezuela y Guayana: el momento de las vías de hecho”.

La segunda parte del libro se titula “Una soberanía en discusión”, y comienza con una investigación de Claudio Briceño Monzón (ULA) titulada “Geohistoria de la usurpación de la Guayana Esequiba: del Acuerdo de Ginebra a la inercial posición del gobierno chavista”. Continúa un trabajo de Luís Alberto Buttó (USB), “Disuasión: el Esequibo en clave Defensa”; sigue la investigación de Manuel Donís (UCAB-Academia Venezolana de la Historia), titulada “Guyana ahora sí está dispuesta a resolver el reclamo Esequibo”, continúa el trabajo de Rajihv Morillo Dáger (UCAB), titulado “Hugo Chávez y el problema del territorio Esequibo 1999-2012”, y cierra el libro con el trabajo de Luis Barragán J. (diputado A.N.) que lleva por título “Esequib(v)o: enunciados para una discusión”.

Como se puede apreciar, La cuestión Esequibo: memoria y soberanía constituye un aporte invalorable para el estudio de un conflicto que, aunque a veces pareciéramos olvidarlo, ha marcado indeleblemente nuestra historia y nuestro devenir republicanos. Pienso que el esfuerzo coordinado por los profesores Briceño, Olivar y Buttó, son un ejemplo de cómo la Academia venezolana continúa, a pesar de los ataques y el desprecio de la dirigencia nacional, ofreciendo soluciones a los problemas más importantes del país. Creo que el libro, coeditado por tres de nuestras más importantes universidades, es muestra de una interacción constructiva que indudablemente vigoriza el acervo intelectual de Venezuela.

@MarianoNava


2005 La Guayana Esequiba – Zona en Reclamación. Instituto Geográfico Simón Bolívar
Primera Edición

La Guayana Esequiba Zona en Reclamación
Terminología sobre cómo referenciar la Zona en Reclamación-Guayana Esequiba.


Nota del editor del blog:

Al referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.

Territorios estos sobre los cuales el Gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservó sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana:

“...por lo tanto, Venezuela reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”
  



Mapa que señala el Espacio de Soberanía Marítima Venezolana que se reserva, como   Mar    Territorial mediante el Decreto Presidencial No 1152 del 09 de Julio de 1968

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