Daniel Chalbaud Lange
La actual situación entre Venezuela y Guyana no es más que la
continuación del PODER sobre el poder. Es el resultado de la
intromisión y continuación del ejercicio del Poder con la llegada de los
imperios españoles, portugueses, ingleses, holandeses y franceses al continente
americano, quienes se repartieron entre sí las tierras y riquezas de todo el
continente. Quién tiene mayor PODER es quien gana y pone las condiciones.
Por la avaricia de tragarse al mundo, se inició la lucha
entre los PODEROSOS por intercambiar o apropiarse de nuevos espacios. De ese
modo, España que se había apropiado de gran parte del continente americano
convirtiéndolo en Virreinatos, a excepción del pequeño espacio en el que nació
Brasil y el cual con su PODER, engordó hasta los hoy ocho
millones de kilómetros cuadrados de extensión territorial. Inglaterra, por su
parte, despojo a España lo que hoy es Trinidad Y Tobago y con su PODER,
se fue apoderando de parte de las extensiones de tierra y mar que el Poder de
Holanda había antes usurpado en el noreste de Suramérica, y de inmediato las
bautizó como la Guyana Británica.
Los españoles llegaron a esta "tierra de gracia"
como la llamó Cristóbal Colón, y con su PODER, se adueñaron de seres humanos
obligatoriamente convertidos en súbditos a la Corona, además se apropiaron de
sus tierras y riquezas de las que eran dueños, pasando todo, por decisión
imperial, a formar parte de su espacio geográfico en donde "nunca se
ocultaba el Sol".
En esa lucha entre PODERES, los pobladores de Venezuela,
todos como un David, se unieron por la reconquista de lo que por herencia y
tradición les pertenecía y comenzó la lucha entre su minúsculo poder contra el
inmenso PODER de España. Con la sangre, sudor y lágrimas de miles de patriotas
muertos o heridos, David se impuso y anunció su independencia el 5 de julio de
1811 con el voto de los representantes de las Provincias de Margarita, Mérida,
Cumaná, Barinas, Barcelona, Trujillo y Caracas, quienes formaban, junto a Coro,
Maracaibo y Guyana, la Capitanía General de Venezuela, adscrita al Virreinato
de Santa Fe y a la Audiencia de Santo Domingo.
Hecha la Declaración de Independencia se dio inicio a la redacción
y aprobación de una Constitución que le gritaba al mundo que Venezuela, no sólo
era libre, sino que era soberana, y a tal efecto, el 21 de diciembre de 1811 se
aprobó y se firmó la CONSTITUCIÓN FEDERAL PARA LOS ESTADOS DE VENEZUELA.
Es importante destacar que, si bien los representantes de las
Provincias de Coro, Maracaibo y Guayana, por razones conocidas, no participaron
en los acontecimientos del 5 de julio ni en la firma de la Constitución, ésta,
en su "Sección Tercera. Aumento sucesivo de la Confederación. Artículo
128" dejó asentado y como precedente que "Luego que libres de la
opresión que sufren las Provincias de Coro, Maracaybo y Guayana, puedan y
quieran unirse a la Confederación, serán admitidos á ella, sin que la violenta separación
en que á su pesar y el nuestro han permanecido, pueda alterar para con ellas
los principios de igualdad, justicia y fraternidad, de que gozarán desde luego
como todas las demás Provincias de la unión".
España no cesó en su afán de mantener sus dominios sobre
Venezuela y lo continuó con la guerra, al punto que colocó en Venezuela un
inmenso contingente de tropa al mando del expertos Generales; pero David, ya
estaba mayorcito, y con más experiencia continuó su defensa a pesar de la
inferioridad numérica, hasta que, diez años después, se materializó el grito de
Independencia con la Batalla de Carabobo el 24 de junio de 1821 y luego se
confirmó con la Batalla Naval del Lago de Maracaibo el 24 de julio de
1823 y finalmente, como honra a las palabras del Libertador: “Dios concede la
Victoria a la Constancia”, se logró, el 8 de noviembre de 1823, la rendición
del último reducto del poder español acantonado en Puerto Cabello, con la TOMA
DEL CASTILLO DE SAN FELIPE. En el papel, Venezuela era dueña y señora de lo que
antes fue la Capitanía General de Venezuela.
Así las cosas, y retomando el tema de la evolución del
diferendo Venezuela – Guyana, debemos acotar, que mientras Venezuela seguía
luchando contra España por materializar su independencia, Inglaterra en el año
de 1814, haciendo uso de su PODER, se afianzó políticamente en un espacio que
había usurpado por la fuerza: el espacio esequibo, que formaba parte de la
Capitanía General de Venezuela.
Venezuela, por su parte, siguió sosteniendo la legítima
posesión de su espacio geográfico. En efecto, a partir de la Constitución de
1919, se ratifica que “El territorio de la república de Venezuela se divide en
diez provincias, que son: Barcelona, Barinas, Caracas, Coro, Cumaná, Guayana,
Maracaibo, Margarita, Mérida y Trujillo”. Las mismas que conformaban la antigua
Capitanía General de Venezuela.
A partir de la Constitución de 1821, con pequeñas variantes
en la redacción, todas las subsiguiente constituciones han expresado que: “El
territorio y demás espacios geográficos de la República son los que
correspondían a la Capitanía General de Venezuela antes de la transformación
política iniciada el 19 de abril de 1810, con las modificaciones resultantes de
los tratados y laudos no viciados de nulidad”.
La dificultad para lograr una solución satisfactoria para las
partes, se hace más difícil hoy por la aparición, directa e indirecta de nuevos
PODERES con bien definidos intereses políticos y económicos, como son el
gobierno castro comunista de Cuba, el Caricom y los gobernantes de Estados
Unidos, Inglaterra, China, Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador, Nicaragua,
Rusia e Irán, sin excluir a las FARC, quienes en vez de aportar soluciones lo
que hacen es meter las manos para “poner el caldo morao” a su
conveniencia y fines.
Venezuela como nación, por culpa de sus gobernantes en la no
consecuencia de una política exterior del Estado y no de partidos o personas,
en especial durante los últimos quince años, ha perdido varias oportunidades de
llegar a acuerdos que pudieran darle fin al conflicto. Ejemplo palpable es el
cambio de actitud de los gobernantes de turno en Venezuela, derivada del
reciente cambio de gobierno en la República de Guyana, quienes durante quince
años hicieron como el avestruz al esconder la cabeza y hacerse la vista gorda
para que los gobernantes anteriores en Guyana, amigos de la misma causa,
comenzaran la explotación y desarrollo de obras en el espacio esequibo
venezolano y hoy, como un reflejo espasmódico y usando lenguajes muy alejados
de la diplomacia se emite y modifica decretos y se llama a la colectividad
venezolana a la defensa de la soberanía nacional.
Nuevamente hemos escogido el camino equivocado. No sólo es un
mandato y un deber constitucional (Art. 130. CRBV) “honrar y defender a la
patria, sus símbolos y valores culturales; resguardar y proteger la soberanía,
la nacionalidad, la integridad territorial, la autodeterminación y los
intereses de la Nación”, sino un obligado sentimiento de todos los venezolanos.
Pero, hay muchas maneras de hacerlo antes de llegar a lo indeseable. Hay que
agotar los caminos de la paz y de la convivencia. Recordemos esta gran verdad
de Andrés Eloy Blanco: “… el pueblo venezolano es uno de los pocos pueblos de
la tierra que han invadido, no uno sino muchos países, y no para proporcionarse
ni una sola pulgada de terreno, sino para darle a esos países la integridad de
sus terrenos…..Venezuela es un país de entraña pacifista porque es un país de
entraña cordial”. Pacifista no quiere decir inactividad, indiferencia o indolencia.
Por todo lo anterior y por lo mucho que nos falta agotar para
evitar males mayores, termino como parte del deber ser en la búsqueda de
soluciones satisfactorias, con la recomendación que el Dr. Luis Cubillán
Fonseca propone: “Maduro, está en la obligación de convocar a los Ex
Cancilleres de la Republica; allí las figuras prominentes como los
doctores Enrique Tejera Paris, y René de Sola
Ricardo, por mencionar a dos hombres que son patrimonio de todos los
venezolanos, y a las Iglesias, a los Partidos Políticos, Colegios
Profesionales, y sobre todo a las Universidades, a los estudiantes; porque
el problema, se dirimirá en tribunales.”
Hay síntomas de retomar la vía de la sensatez y del sano
juicio. Por favor, no desbaraten con la boca lo que muchos y eminentes
venezolanos han venido haciendo con sus manos.
“Hagamos que el amor ligue con un lazo universal a los hijos
del hemisferio de Colón, y que el odio, la venganza y la guerra se alejen de
nuestro seno…” Simón Bolívar
Daniel Chalbaud Lange
Valencia. 15 de julio de 2015
2005 La
Guayana Esequiba – Zona en Reclamación. Instituto Geográfico Simón Bolívar Primera Edición
Nota del
editor del blog:
Al referenciarse a la República Cooperativa de
Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al
oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en
Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.
Territorios estos sobre los cuales el Gobierno
Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos
sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966
al reconocerse al nuevo Estado de Guyana:
“...por lo tanto, Venezuela reconoce como
territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del
río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva
expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se
encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el
territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva
expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de
Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento
hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”
LA
GUAYANA ESEQUIBA
http://laguayanaesequiba.blogspot.com/2008/01/la-guayana-esequiba.html
Terminología sobre cómo referenciar la
Zona en Reclamación-Guayana Esequiba.
Mapa que señala el
Espacio de Soberanía Marítima Venezolana que se reserva, como Mar Territorial mediante el Decreto Presidencial No 1152 del 09
de Julio de 1968
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