http://www.enoriente.com/noticias/opinion/30075-estado-de-sospecha--por-antonio-marcano-campos
Tomado de:
Por: Antonio Marcano Campos
Viernes, 09 de Septiembre de 2011 10:16 Antonio Marcano Campos
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Mis tres lectoras e hijo lector, ¿ustedes recuerdan a un capitán Eliécer Otaiza? No lo menciono por un incidente de tránsito de hace años en que murió una joven que iba de “parrillera” en una poderosa moto que conducía Eliécer, y que el ministerio público no ha tenido tiempo de investigar. No. Me viene a cuento su nombre por un suceso de hace 30 años. El 23 de febrero (¡febrero!) de 1981, Antonio Tejero, teniente coronel de la Guardia Civil española, pistola en mano y con 200 guardias, asaltó la sede del Congreso de los Diputados, mientras se investía de Presidente del gobierno a Leopoldo Calvo Sotelo.
Mis tres lectoras e hijo lector, ¿ustedes recuerdan a un capitán Eliécer Otaiza? No lo menciono por un incidente de tránsito de hace años en que murió una joven que iba de “parrillera” en una poderosa moto que conducía Eliécer, y que el ministerio público no ha tenido tiempo de investigar. No. Me viene a cuento su nombre por un suceso de hace 30 años. El 23 de febrero (¡febrero!) de 1981, Antonio Tejero, teniente coronel de la Guardia Civil española, pistola en mano y con 200 guardias, asaltó la sede del Congreso de los Diputados, mientras se investía de Presidente del gobierno a Leopoldo Calvo Sotelo.
Aquel fallido golpe ocurría cinco años después de finalizada la dictadura de Francisco Franco; pero se topó con la valiente actitud del rey Juan Carlos (designado por Franco, por cierto), rey que ese día se desmarcó de cualquier intento de desestabilizar las instituciones democráticas que comenzaban a perfilarse en España. ¿Por qué no te callas?
Hace algunos años, Eliécer, pistola al cinto, se metió en la asamblea nacional cuando se iba a realizar una votación (creo que para designar la directiva del cuerpo), ello –a su decir- para vigilar la actuación de los miembros del partido de gobierno, porque la asamblea se encontraba en “estado general de sospecha” (sic).
En estos tiempos extraños, de gallinas cantando como gallos, rescato del verbo otaizano lo del “estado general de sospecha”.
2
En estado general de sospecha, parece estar la “revolución”.
En estado general de sospecha, parece estar la “revolución”.
En estado general de sospecha se me aparece la enfermedad presidencial. A falta de, siquiera, un parte médico y en exceso de los decires del propio enfermo –con abuso de medios en cadena-, yo sólo sé que él fue informado por el oncólogo Fidel Castro en Cuba; que lloró frente al espejo; que se rapó el coco; que un cáncer no es nada para él (“¿qué eso pa mí?”); que ya está curado, pero que vienen otras sesiones de quimioterapia (¡!) aquí o en Cuba (¡!); y que será candidato presidencial en 2012.
En estado general de sospecha, me revienta en la cara la perversión de la relación del “gobierno” con la sociedad. Por decir algo: el Ministerio Electoral, mientras no sea notificado por el Primer Enfermo Nacional de que, efectivamente, Él será candidato en 2012, no publicará ningún calendario electoral, ni hará luz sobre el misterio de las elecciones de gobernadores y alcalde, o (siendo dicho ministerio dueño del voto) si alguna vez se podrán renovar los concejos municipales írritos desde 2008. Y pa conversá un rato: hay un fulano “control obrero” que casi me volvió loco; yo no sabía en razón de qué un señor De Souza, dirigente sindical de CORPOELEC, era quien explicaba en la prensa por qué se va la luz a cada rato (por culpa mía, claro): es que el sindicalista es el gerente y el representante del patrono ante los trabajadores (¿habráse visto una cosa más retorcida?). Y De Souza es apenas la punta del iceberg: en efecto, un ex-dirigente sindical de empleados universitarios (que, según parece, ahora es embajador y no está en el país) es el ministro de las industrias de Guayana, y preside una junta de gentes que nunca han vivido allí, ni saben nada de trabajo o de lo que allí se cocina a fuego alto. ¿Cómo van a funcionar unas empresas en las que un dirigente sindical es puesto a gerenciar para que les niegue o menoscabe sus derechos a los trabajadores?
3
En estado general de sospecha, me viene a los hígados que Esteban reconozca que “me descuidé” con el tema eléctrico. Que el ministro El Alzheimer no recuerde que las policías estadales que ahora quiere que se le entreguen, están bajo su supervisión (casi que intervención) y que su ministerio prácticamente las desarmó y las dejó con unos chopos de piedra que no pueden competir con un matasuegras que les tiren los malandros (que, además, tienen hasta fusiles kalashnikov). Que sea Wikileaks la fuente por la cual sepamos lo que intuíamos: que los “hermanos” chinos reciben, por sus préstamos “solidarios”, petróleo a precio que está por debajo de los costos de producción, y que lo revenden con ganancias del 1.000 y más por ciento, y que además tenemos que pagar los fletes; y que, en esas condiciones y precios, los chorrocientos mil millones de dólares de tanto amor y solidaridad chinos que ya llevamos (sin Ciudad Caribia, ni Ciudad Losada, siquiera, ni tren, ni planta de ninguna cosa a la vista), lo estarán pagando mis tataranietos, por el 2060. Que, al ritmo de 600 casas censadas al día, el censo 2011 terminaría en 2021. Que los millones de casas que va a construir la Gran Misión Bicentenaria y Bolivariana Vivienda Venezuela Tricolor del Hábitat para Vivir Viviendo, al ritmo que lleva, se terminarían después de pagar los préstamos chinos, y se equiparían –de Vivir Viviendo como estamos- con el siguiente fondo chino (es decir, el día aquel por la mañana). Que se traigan los lingotes de oro, sin que uno sepa a petición o por orden foránea de quién (a costo de 500 millones de dólares, por moverlos); eso, en verdad, es lo que va quedando de reservas internacionales (el resto son, en buena parte, papeles de dudoso valor y unos millarditos que se evaporarían en pocos meses de importaciones); y que sean el ministro de finanzas y el ministro del banco central los que tengan a su cargo esos 2000 kilos de oro.
En estado general de sospecha, me viene a los hígados que Esteban reconozca que “me descuidé” con el tema eléctrico. Que el ministro El Alzheimer no recuerde que las policías estadales que ahora quiere que se le entreguen, están bajo su supervisión (casi que intervención) y que su ministerio prácticamente las desarmó y las dejó con unos chopos de piedra que no pueden competir con un matasuegras que les tiren los malandros (que, además, tienen hasta fusiles kalashnikov). Que sea Wikileaks la fuente por la cual sepamos lo que intuíamos: que los “hermanos” chinos reciben, por sus préstamos “solidarios”, petróleo a precio que está por debajo de los costos de producción, y que lo revenden con ganancias del 1.000 y más por ciento, y que además tenemos que pagar los fletes; y que, en esas condiciones y precios, los chorrocientos mil millones de dólares de tanto amor y solidaridad chinos que ya llevamos (sin Ciudad Caribia, ni Ciudad Losada, siquiera, ni tren, ni planta de ninguna cosa a la vista), lo estarán pagando mis tataranietos, por el 2060. Que, al ritmo de 600 casas censadas al día, el censo 2011 terminaría en 2021. Que los millones de casas que va a construir la Gran Misión Bicentenaria y Bolivariana Vivienda Venezuela Tricolor del Hábitat para Vivir Viviendo, al ritmo que lleva, se terminarían después de pagar los préstamos chinos, y se equiparían –de Vivir Viviendo como estamos- con el siguiente fondo chino (es decir, el día aquel por la mañana). Que se traigan los lingotes de oro, sin que uno sepa a petición o por orden foránea de quién (a costo de 500 millones de dólares, por moverlos); eso, en verdad, es lo que va quedando de reservas internacionales (el resto son, en buena parte, papeles de dudoso valor y unos millarditos que se evaporarían en pocos meses de importaciones); y que sean el ministro de finanzas y el ministro del banco central los que tengan a su cargo esos 2000 kilos de oro.
Ustedes pueden añadir cualquier cosa que esté en estado general de sospecha. Sobran ejemplos. Yo no tengo más espacio.
4
En estado general de sospecha, me rompe el alma que Venezuela se diga hoy soberana. Sobre eso volveré otra vez en detalle, pues presenciamos el caso inédito en la historia humana de que un país le pague a otro, sin que éste lo haya obligado, ni se lo haya pedido, para que lo colonice. Mientras tanto, hablando de soberanía, busquen el cable de Wikileaks (GEORGETOWN577 de 16 de junio de 2006) sobre la reseña de una visita a Guyana en 2004, en la que un personero venezolano le dice a un personero guyanés que la reclamación sobre el Esequibo es espuria e imperialista.
En estado general de sospecha.
En estado general de sospecha, me rompe el alma que Venezuela se diga hoy soberana. Sobre eso volveré otra vez en detalle, pues presenciamos el caso inédito en la historia humana de que un país le pague a otro, sin que éste lo haya obligado, ni se lo haya pedido, para que lo colonice. Mientras tanto, hablando de soberanía, busquen el cable de Wikileaks (GEORGETOWN577 de 16 de junio de 2006) sobre la reseña de una visita a Guyana en 2004, en la que un personero venezolano le dice a un personero guyanés que la reclamación sobre el Esequibo es espuria e imperialista.
En estado general de sospecha.
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