jueves, 26 de agosto de 2010

Brasil y la lusofonía


Mapa mundial de los integrantes de la CPLP (2007

Tomado de:

https://mail.google.com/mail/?hl=es&shva=1#inbox/12a9fab25b4e706a

Cada vez más el gigante amazónico crece su rol en la política mundial. Brasil, Rusia, India y China forman el BRIC, el bloque de las 4 mayores nuevas economías emergentes.

El mayor país latino del mundo va ganando apoyos para transformarse en el único miembro permanente iberoamericano del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

A pesar que Lula no sigue el radicalismo diplomático de Chávez y el ALBA, él ha logrado transformar a su nación en el principal contrapeso al coloso americano del norte. El coloso americano del sur ha estructurado a la Unión de Naciones Suramericanas y se ha convertido en uno de los grandes árbitros de la diplomacia latinoamericana.

Sus tropas fueron siendo (hasta antes del terremoto) las que comandaban a las fuerzas militares extranjeras en Haití. Su embajada sirvió de refugio al depuesto presidente constitucional hondureño Zelaya y si esta no da luz verde al nuevo gobierno de Lobo éste tendrá dificultades en quebrar el aislamiento diplomático. Brasilia ayudó a que Caracas y Bogotá restablezcan relaciones. El gobernante Partido dos Trabalhadores lidera el foro de Sao Paulo donde se integran a las FARC y al ELN colombiano con la izquierda democratizante del hemisferio quienes le piden a la guerrilla colombiana que se vaya reabsorbiendo en el sistema.

Sin embargo, Brasil tiene otras dos características singulares. Allí residen casi 100 millones de descendientes africanos, una cifra mayor a la de todos los negros del resto de las Américas y también a la de cualquier país africano después de Nigeria.

También concentra a más del 85% de las personas que hablan la tercera mayor lengua materna occidental (el portugués). Ninguna de los 6 principales idiomas europeos tiene ese mismo porcentaje de personas hablando en su país de origen o en cualquier otro.

El hecho de que el portugués sea la gran lengua del mundo más hablada en ultramar que en su continente nativo se lo debe, en gran parte a Brasil.

En 1995 se creó la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP). Esta integra hoy 8 naciones: Brasil, Portugal, Angola, Mozambique, Guinea Bissau, Cabo Verde, Santo Tomé y Príncipe y Timor Este. Este bloque, a diferencia del de la Commonwealth británica, la Francofonía o la comunidad holandesa, no está comandado por una potencia europea. La principal voz la tiene Brasil, quien ha logrado que en la unificación gramatical del portugués se imponga el eje de sus criterios.

Brasil es el único país americano donde se asentó una monarquía y un imperio europeos. ¡Y qué imperio! Los portugueses fueron los primeros que crearon un Estado global. Mientras los españoles se centraron en las Américas, los lusitanos crearon colonias en las islas y costas del norte, sur, oeste y este del África y en todo el océano índico llegando hasta Malasia y más allá a Maco en China y Japón.

Mientras los británicos, franceses, belgas, italianos y alemanes iniciaron su colonización de África a mitad o finales del siglo XIX, los portugueses ya estaban en ese continente desde el siglo XV.

Para Brasil la lusofonía no es solo una lengua y una cultura, sino también un conjunto de vínculos históricos que les interesa heredar, de la misma manera que EEUU ha querido saber aprovechar de la anterior influencia británica en mucha de sus ex colonias.

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