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http://www.ansa.it/ansalatina/notizie/rubriche/italia/20100415183335063110.html
ROMA, 15 (ANSA) - Trece obispos brasileños denunciaron hoy el riesgo de muerte de 30 mil personas porlaconstrucción de la represa de Belo Monte, enAmazonia oriental.
En conferencia de prensa, los obispos pidieron que se frene el proyecto de la central hidroeléctrica y la represa, aprobada por el gobierno brasileño.
"En julio pasado me reuní con el presidente de Brasil, Inacio Lula Da Silva, el cual me aseguró que el proyecto de la represa avanzaría sólo con ventajas para todos los interesados. Ahora, en cambio, está amenazado el destino de miles de personas", dijo el obispo de Xingú, Erwin Krautler.
Krautler fue amenazado de muerte por su defensa en favor de las comunidades aborígenes de la zona. Además, agregó que la construcción de la represa sobre el río Xingú causará "una desviación del curso fluvial con la consecuente pérdida de recursos para miles de indígenas que viven principalmente de la pesca".
El prelado denunció también que el proyecto provocará la formación de un lago -en cuyos márgenes se construirá la central- "que inundará un tercio de la ciudad de Altamira, donde actualmente viven 20 mil personas
http://www.ansa.it/ansalatina/notizie/rubriche/italia/20100415183335063110.html
ROMA, 15 (ANSA) - Trece obispos brasileños denunciaron hoy el riesgo de muerte de 30 mil personas porlaconstrucción de la represa de Belo Monte, enAmazonia oriental.
En conferencia de prensa, los obispos pidieron que se frene el proyecto de la central hidroeléctrica y la represa, aprobada por el gobierno brasileño.
"En julio pasado me reuní con el presidente de Brasil, Inacio Lula Da Silva, el cual me aseguró que el proyecto de la represa avanzaría sólo con ventajas para todos los interesados. Ahora, en cambio, está amenazado el destino de miles de personas", dijo el obispo de Xingú, Erwin Krautler.
Krautler fue amenazado de muerte por su defensa en favor de las comunidades aborígenes de la zona. Además, agregó que la construcción de la represa sobre el río Xingú causará "una desviación del curso fluvial con la consecuente pérdida de recursos para miles de indígenas que viven principalmente de la pesca".
El prelado denunció también que el proyecto provocará la formación de un lago -en cuyos márgenes se construirá la central- "que inundará un tercio de la ciudad de Altamira, donde actualmente viven 20 mil personas
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