lunes, 2 de noviembre de 2009

PARA CHILE, SU ESCENARIO MÁS PROBABLE DE CONFLICTO ES CON BOLIVIA Y PERÚ


Tomado de:

http://www.correoperu.com.pe/correo/nota.php?txtEdi_id=4&txtSecci_id=101&txtNota_id=165555


LIMA Terminada la alharaca por los ejercicios militares combinados organizados por Chile (Salitre II), conversamos con el especialista en temas de defensa y corresponsal de la reconocida revista Jane's Defence, César Cruz, sobre los alcances de dicha operación y la real situación de las FF.AA. peruanas de cara a un escenario de conflicto externo.

Correo: ¿Merecieron tanta cobertura mediática los ejercicios militares "Salitre II"?
César Cruz: El pedido del ministro Rafael Rey de que se suspendieran le dio esa connotación. Ejercicios militares de este tipo suceden todos los años en distintos países de Sudamérica. Es el equivalente a las operaciones Unitas. Esto significa que están en otro nivel. Es una política de Estado de Chile, en materia de defensa, ya no ser vistos como un país del Tercer Mundo, sino trepar a un nivel intermedio, como Australia, Sudáfrica, Finlandia, etc.
C: ¿Deberíamos, y podríamos, organizar ejercicios como "Salitre II"?
CC: Este año se decidió "cancelar" los ejercicios finales de la Región Sur. Con ello, nuestras FF.AA. no han podido demostrar, en una situación medianamente real, si el entrenamiento recibido fue el adecuado. No tuvo mayor sentido hacerlo. Ahora, un ejercicio como "Salitre II", exige tener un cierto nivel. En Chile han dicho, con cierta arrogancia, que esto es como clasificar a un Mundial de fútbol y no les falta razón. Uno no puede ir a un ejercicio así, o pensar en organizarlo, para dar pena. Hace dos años íbamos a participar en los ejercicios "Crucex" en Brasil y durante el traslado de cuatro aviones uno se accidentó y murió el piloto. La defensa requiere material en buenas condiciones, con equipamiento moderno y con pilotos entrenados para este tipo de ejercicios. A nosotros nos faltan los tres elementos. Un piloto requiere una cierta cantidad de horas de entrenamiento para poder volar un avión y otra cantidad mayor para ser capaz de combatir con esa aeronave. No hablamos de volar en formación en un desfile, sino de poder enfrentar un blanco, luchar guerra electrónica, procesar información de combate desde tierra, etc. En la parte de material estamos en camino de recuperar operativamente nuestras aeronaves, pero es algo que tomará de dieciocho a treinta meses en concretarse.
C: Las FF.AA. chilenas sostienen que ellos no están en una carrera armamentista y que la cantidad de material que adquieren es para enfrentar el escenario hipotético de un ataque desde tres frentes (Perú, Bolivia y Argentina). ¿Tiene asidero este argumento?

CC: Para darte un escenario concreto; históricamente Chile nunca tuvo más de 150 tanques y siempre de un nivel inferior a los que tenían Argentina o Perú. Ahora han revertido esa situación, reemplazando sus viejos tanques por 280 tanques Leopard de una tecnología muy superior a la de sus vecinos. Entonces, la renovación es justificada, pero la cantidad adquirida no. Eso va contra la tendencia mundial hacia la reducción de equipos. Un tanque actual combate a cuatro kilómetros de distancia mientras los modelos antiguos a uno. Antes las aeronaves o combatían en el aire (cazas) o bombardeaban, ahora son multipropósito. Entonces, con los medios modernos no necesitas incrementar la cantidad de material. Chile, como Perú, está en su derecho de renovar equipos, pero ese no es argumento para esconder el exceso en las compras. Ellos tenían 12 Mirage obsoletos y los reemplazaron con 18 F-16.
C: Chile dice que sus FF.AA. están preparadas para "imponer la paz". ¿Cómo debemos tomar ese mensaje?

CC: Cuando la ONU decide intervenir en una nación, como el caso de Haití, hay dos niveles de operaciones. Inicialmente las fuerzas combinadas "imponen la paz" tomando control del territorio, desarmando a los bandos rivales y combatiendo a quienes se les opongan. Posteriormente se "mantiene la paz" con labores de patrullaje. Ellos se refieren a que están en capacidad para intervenir en las operaciones del primer tipo. Perú, por ejemplo, sólo interviene en labores de "mantenimiento de paz". Donde debemos leer un "mensaje" es en la forma en que Chile ha modificado la estructura y despliegue de sus fuerzas.

C: ¿A qué se refiere?

CC: Desde 1978 hasta 1998 las FF.AA. chilenas estuvieron enfocadas en un escenario de guerra contra Argentina. Había muchas unidades de montaña y para operaciones en zonas glaciares. Mucha infantería, con algo de artillería y tanques. Ahora el ejército está totalmente mecanizado, han aumentado tanques y aviones y el grueso de sus bases se ha reubicado y entrena en las regiones desérticas del norte. Si bien su libro blanco no lo dice, su escenario más probable de conflicto es con Bolivia y Perú. Incluso sus tanques fueron modificados para operar a más de 4,000 metros sobre el nivel del mar, lo que les permitiría maniobras de envolvimiento desde la sierra a la costa.

C: ¿En un escenario de guerra con Chile, la lucha se plantearía desde el mar?

CC: No. En la guerra moderna el primer escenario es el aire. Si uno de los países pierde el aire está perdido, tenga lo que tenga en tierra. Por eso es que en el núcleo básico de defensa, el grueso de los recursos se va a la aviación. Eso no significa tampoco descuidarse en el mar. Chile ha comprado submarinos con tecnología que le permiten navegar 60 días, reabastecerse en el mar, detectar blancos a 100 km y combatirlos desde 50, mientras los nuestros sólo pueden navegar 40 días, detectan blancos entre 20 y 30 km y combatir a un poco menos. Además son más silenciosos y difíciles de detectar.

C: ¿Es necesario recuperar un equilibrio en material bélico con Chile?

CC: Históricamente, casi siempre que nos hemos visto involucrados en un conflicto externo nos han encontrado con los pantalones abajo. No tenemos que chilenizar nuestras FF.AA. pero sí tener una capacidad decente para defendernos, por lo menos para evitar que un ataque sorpresa, venga de donde venga, nos tumbe. El discurso presidencial del 28 de julio fue muy optimista en cuanto a los plazos para alcanzar ese nivel. En el caso de la Fuerza Aérea no necesitamos comprar nuevos aviones, pero sí equiparlos con nueva tecnología y armamento y presupuesto para entrenamiento. En helicópteros sí tenemos la necesidad de nuevas naves de ataque como el MI-35, porque las actuales han llegado al final de su ciclo de vida. En el caso de tanques y submarinos, también es necesario renovar equipos, mientras en buques, reequiparlos.

C: ¿A qué apunta Brasil con su megaoperación de compra de armas a Francia?

CC: Si Chile busca ser una potencia bélica intermedia, Brasil apunta a las grandes ligas y los 5,000 millones de dólares no son para comprar armas sino tecnología. No debería sorprendernos que de aquí a treinta años les compremos aeronaves a los brasileños.

C: Y en el caso de Chávez, además de regalarle armas a sus aliados, ¿se está armando para enfrentar a Colombia?

CC: Yo creo que busca tener unas FF.AA. que sean lo suficientemente grandes como para hacerle pensar dos veces a EE.UU. antes de intentar una invasión. También recordemos que Venezuela tiene reclamos históricos respecto de Guyana, que en algún momento de desesperación política podrían ser "actualizados". Contra Colombia no creo que se lance, ya que si bien no poseen unas fuerzas armadas muy modernas, tiene el ejército más grande de Sudamérica y en permanente acción, no en entrenamiento. Es cinco veces el ejército de Venezuela

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