Tomado de:
http://www.huelvainformacion.es/article/ocio/507407/ingenio/e/imaginacion.html
Actualizado 05.09.2009 - 05:00
Siempre hemos pedido para el cine inteligencia e imaginación, aparte de una perspicaz utilización de un medio de comunicación tan valioso. Todo lo cual puede darse en cualquier género. Es evidente que en el ámbito de la animación vienen produciéndose guiños curiosos que pueden resultar igualmente gratificantes para pequeños y mayores. Pero pocas películas han logrado reunir tales méritos como Up, que, siendo un film de dibujos animados, ha sabido cautivar a unos y otros. La película, que ha sido la primera en su género en inaugurar un certamen tan importante como es el Festival de Cannes. Con tan sencillo título nos cuenta la colorista aventura de un anciano gruñón y soñador, vendedor de globos, que decide hacer realidad una vieja ilusión.
Curiosamente esta primera producción de Disney-Pixar en 3D, que puede verse también en formato convencional para salas que no dispongan del sistema tridimensional, ha conseguido por unanimidad meritorias críticas y también altos índices de taquillaje en todo el mundo. De ahí que muchos, poco habituales en las proyecciones de dibujos animados, se hayan interesado por Up y se hayan visto sorprendidos muy gratamente. Han pasado catorce años desde el éxito del primer largometraje de los estudios Pixar, los más importantes en la producción de dibujos animados. Fue Toy Story (1996) toda una revelación y hasta hoy nada menos que diez títulos han jalonado un trabajo excepcional, entre ellos el último, Wall-E (2008). Películas que son la antítesis de lo que ocurre actualmente en Hollywood: falta de originalidad o de creatividad realmente ocurrente y reveladora y la ausencia de ternura que hubiera venido muy bien en muchas ocasiones, además de su valiosa inspiración en la vieja comedia muda.
Desde su introducción, que resulta toda una revelación de originalidad, Up nos descubre una admirable nitidez narrativa y una tendencia a la síntesis que se agradece en cualquier relato que facilite su amenidad e interés. Es así como se nos revela la sencillez conmovedora de dos vidas resuelta con talento y humor en cien minutos que se deciden, cinematográficamente hablando, con un asombroso encanto. Talento y humor se conjugan en este tiempo junto a la fantasía y la variedad de expresiones que valen igualmente para todo tipo de públicos y demuestran que el cine de dibujos animados puede ser tan válido como el de los seres reales, cuando se trata de llevar a la pantalla sentimientos humanos. Tanto los elementos melodramáticos como los que se producen con buen sentido del humor, contribuyen a hacer más interesante la película a medida que se suceden sus imágenes.
Aparte de un derroche de la técnica, que es bien evidente, Up es también un dechado de imaginación y no requiere de ninguna retórica para devolvernos a ese arte del cine ocurrente, creativo e inteligente que tanto echamos de menos y, ¡mira por dónde!, lo encontramos en una película de animación, que sabe fusionar aventura y humanidad de tal manera que su contenido es igualmente atractivo para los pequeños y los mayores. La base es de por sí claramente valiosa: su guión, que se debe a los propios directores, Pete Docter y Bob Peterson, quienes han sabido desarrollar unrelato que emociona, divierte y provoca una incontable cantidad de gratas sensaciones.
Así es la historia del viejo Carl que ha dispuesto todo para dirigirse volando a las Cataratas del Paraíso sin tener que abandonar su propia casa, cómodamente sentado en su sillón favorito. Compartirá su aparentemente disparatada aventura con un entusiasta "boy scout", de apenas ocho años, para hacer realidad ese sueño que había forjado leyendo libro y más libros. Un apasionante periplo impulsado por globos que nos llevará a los remotos parajes situados entre las fronteras de Venezuela y Guyana, con selvas inextricables y elevadas mesetas rocosas. Todo un juego de magníficas posibilidades de cautivadora esencia visual que se debe a unos animadores que han sabido concebir con habilidad, ingenio y notable imaginación esta fascinante aventura animada que es Up. Nunca mejor dicho: una película para todos los públicos.
Nota del editor del blog: Al referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.
Territorios estos sobre los cuales el gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana .
“...por lo tanto, Venezuela reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”
http://www.huelvainformacion.es/article/ocio/507407/ingenio/e/imaginacion.html
Actualizado 05.09.2009 - 05:00
Siempre hemos pedido para el cine inteligencia e imaginación, aparte de una perspicaz utilización de un medio de comunicación tan valioso. Todo lo cual puede darse en cualquier género. Es evidente que en el ámbito de la animación vienen produciéndose guiños curiosos que pueden resultar igualmente gratificantes para pequeños y mayores. Pero pocas películas han logrado reunir tales méritos como Up, que, siendo un film de dibujos animados, ha sabido cautivar a unos y otros. La película, que ha sido la primera en su género en inaugurar un certamen tan importante como es el Festival de Cannes. Con tan sencillo título nos cuenta la colorista aventura de un anciano gruñón y soñador, vendedor de globos, que decide hacer realidad una vieja ilusión.
Curiosamente esta primera producción de Disney-Pixar en 3D, que puede verse también en formato convencional para salas que no dispongan del sistema tridimensional, ha conseguido por unanimidad meritorias críticas y también altos índices de taquillaje en todo el mundo. De ahí que muchos, poco habituales en las proyecciones de dibujos animados, se hayan interesado por Up y se hayan visto sorprendidos muy gratamente. Han pasado catorce años desde el éxito del primer largometraje de los estudios Pixar, los más importantes en la producción de dibujos animados. Fue Toy Story (1996) toda una revelación y hasta hoy nada menos que diez títulos han jalonado un trabajo excepcional, entre ellos el último, Wall-E (2008). Películas que son la antítesis de lo que ocurre actualmente en Hollywood: falta de originalidad o de creatividad realmente ocurrente y reveladora y la ausencia de ternura que hubiera venido muy bien en muchas ocasiones, además de su valiosa inspiración en la vieja comedia muda.
Desde su introducción, que resulta toda una revelación de originalidad, Up nos descubre una admirable nitidez narrativa y una tendencia a la síntesis que se agradece en cualquier relato que facilite su amenidad e interés. Es así como se nos revela la sencillez conmovedora de dos vidas resuelta con talento y humor en cien minutos que se deciden, cinematográficamente hablando, con un asombroso encanto. Talento y humor se conjugan en este tiempo junto a la fantasía y la variedad de expresiones que valen igualmente para todo tipo de públicos y demuestran que el cine de dibujos animados puede ser tan válido como el de los seres reales, cuando se trata de llevar a la pantalla sentimientos humanos. Tanto los elementos melodramáticos como los que se producen con buen sentido del humor, contribuyen a hacer más interesante la película a medida que se suceden sus imágenes.
Aparte de un derroche de la técnica, que es bien evidente, Up es también un dechado de imaginación y no requiere de ninguna retórica para devolvernos a ese arte del cine ocurrente, creativo e inteligente que tanto echamos de menos y, ¡mira por dónde!, lo encontramos en una película de animación, que sabe fusionar aventura y humanidad de tal manera que su contenido es igualmente atractivo para los pequeños y los mayores. La base es de por sí claramente valiosa: su guión, que se debe a los propios directores, Pete Docter y Bob Peterson, quienes han sabido desarrollar unrelato que emociona, divierte y provoca una incontable cantidad de gratas sensaciones.
Así es la historia del viejo Carl que ha dispuesto todo para dirigirse volando a las Cataratas del Paraíso sin tener que abandonar su propia casa, cómodamente sentado en su sillón favorito. Compartirá su aparentemente disparatada aventura con un entusiasta "boy scout", de apenas ocho años, para hacer realidad ese sueño que había forjado leyendo libro y más libros. Un apasionante periplo impulsado por globos que nos llevará a los remotos parajes situados entre las fronteras de Venezuela y Guyana, con selvas inextricables y elevadas mesetas rocosas. Todo un juego de magníficas posibilidades de cautivadora esencia visual que se debe a unos animadores que han sabido concebir con habilidad, ingenio y notable imaginación esta fascinante aventura animada que es Up. Nunca mejor dicho: una película para todos los públicos.
Nota del editor del blog: Al referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.
Territorios estos sobre los cuales el gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana .
“...por lo tanto, Venezuela reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”
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