Tomado de:
http://www.lahistoriaparalela.com.ar/2009/09/23/despepitarse/
Publicado el 23 de September, 2009 en Columnistas, Internacional, Oswaldo Sujú Raffo
Muy común esta palabra en el oriente venezolano que significa desvivirse por una cosa, desearla con ansias, gritar con vehemencia y sin consideración, es decir desgañitarse…Nuestro país en estos diez años de mal gobierno, a sufrido las consecuencias en presente y para el futuro del despepitamiento del tcnel. dictador, en su afán de posicionarse como líder, no solo regional sino mundial… La forma como sus aúlicos y cortesanos, en sórdida estrategia de jalettis profesionales, han provocado un permanente estado de éxtasis en el máximo jefe rojo rojito, que lo obliga a despepitarse en tierras lejanas, prometiendo “el oro y el moro” en un delirio de grandeza, sin percatarse que millones de venezolanos sufren las carencias de su pésima administración pública.
Es inevitable que los venezolanos no nos despepitemos de arrechera por tanto derroche y corrupción, porque si bien es cierto que el país tiene grandes reservas y riquezas sin explotar, también es cierto que primero están los problemas ingentes y primarios de este sufrido pueblo.
El régimen y sus bien pagados adláteres esgrimen la cooperación internacional, como forma de lucha contra la pobreza en el mundo, pero es que ni siquiera han pensado en los millones de pobres venezolanos que se despepitan desde la madrugada, para conseguir el pan para sus hijos, con míseros sueldos y pensiones que se los traga la galopante inflación. Es que habrá algún ferviente “socialista del siglo XXI” que pueda explicar, con conciencia y razón, y no con ridículas lisonjas castro-comunistas, los derroches de miles de millones de nuestros dólares petroleros en regalos a Cuba, Nicaragua, Bolivia y otros países vividores..? Como se le responde a los venezolanos más necesitados que, no hay suficientes ambulancias, patrullas, casas de interés social, escuelas, hospitales, buenas vías de comunicación, alimentos y demás servicios esenciales, cuando todos nos despepitamos pensando lo que un presidente nacionalista y desarrollista hubiese hecho con los 900.000 millones de dólares de la renta petrolera ?.
Como hubiese transformado a Venezuela, el Gral. Marcos Pérez Jiménez con esa astronómica millonada de dólares ? Ni pensarlo compatriotas, lo que pudimos ser y no es… Los Gobiernos que están a la caza de pendejos, montan sus entarimados adulatorios de las más variadas formas, todo se vale, en fin lo importante es recibir beneficios sin importar a costa de quienes. Es tan cierto que no existe un Estado amigo de otro Estado, sino un juego de intereses, la Historia reciente así lo señala. Cuando el tcnel. Dictador fué a Guyana en el 2004, la vociferante multitud lo hizo despepitarse frenéticamente y casi botó 60 años de reclamo de nuestro Esequibo. Cuando fué a Bolivia fué tanto el despepitamiento con los aimaras que ambulancias, casas, cuarteles, helicópteros y muchos billullos verdes hicieron feliz al vivaracho de Evo, quien ahora desea comprar aviones de guerra y hasta un avión presidencial
Con Cuba y Fidel, el despepitamiento es galáctico, Venezuela ocupó el lugar de la URSS y mantiene el oprobioso régimen comunista de 50 años y le permite una virtual fuerza de ocupación cubana, bien disimulada, en todas las instituciones del Estado. Esa alfombra roja que tendieron al tcnel. en su primer viaje a la isla, fué el más provechoso tinglado para despepitar a quien es fácilmente despepitable. Ni hablar de Nicaragua, Argentina, Ecuador, islas del CARICOM y pare usted de contar. El colmo del despepitamiento público, ocurrió en Siria, cuando prometió el tcnel. dictador, asfalto de Guanoco para asfaltar las carreteras y calles de ese país, claro que él no viaja en carro por las carreteras del interior de Venezuela, ni tiene que pagar la reparación del tren delantero y neumáticos, destrozados por los huecos y cráteres de nuestras calles, carreteras y autopistas…
Las secuelas de tan nefastos despepitamientos políticos, es lo que hoy nos aturde y aterra, hemos involucionado y no creo exagerar si traigo a colación, lo dicho por Monseñor Juan Bautista Castro, en 1901 : “ Y Venezuela hubiera podido ser una de las naciones más ricas y felices de América del Sur !. Ahora la nación ya parece ingobernable, hay una miseria que es desolación y espanto; una falta completa de tranquilidad y seguridad para vivir, creyendo que los cambios y revoluciones nos remediarán, sin contar la ruina moral existente...” Compatriotas, de aquí y de allá, solo defendiendo y reclamando nuestros derechos, con la Constitución en la mano como arma, la responsabilidad ciudadana como bandera y el amor por la libertad como escudo, podremos nosotros mismo evitar que el nefasto despepitamiento comunistoide, destruya a esta Venezuela tuya, mía y nuestra. La Patria es primero, todos a despepitarnos por ella.!! Fuero los invasores y chulos. Hasta luego.!!
Autor: GD. Oswaldo Sujú Raffo
http://www.lahistoriaparalela.com.ar/2009/09/23/despepitarse/
Publicado el 23 de September, 2009 en Columnistas, Internacional, Oswaldo Sujú Raffo
Muy común esta palabra en el oriente venezolano que significa desvivirse por una cosa, desearla con ansias, gritar con vehemencia y sin consideración, es decir desgañitarse…Nuestro país en estos diez años de mal gobierno, a sufrido las consecuencias en presente y para el futuro del despepitamiento del tcnel. dictador, en su afán de posicionarse como líder, no solo regional sino mundial… La forma como sus aúlicos y cortesanos, en sórdida estrategia de jalettis profesionales, han provocado un permanente estado de éxtasis en el máximo jefe rojo rojito, que lo obliga a despepitarse en tierras lejanas, prometiendo “el oro y el moro” en un delirio de grandeza, sin percatarse que millones de venezolanos sufren las carencias de su pésima administración pública.
Es inevitable que los venezolanos no nos despepitemos de arrechera por tanto derroche y corrupción, porque si bien es cierto que el país tiene grandes reservas y riquezas sin explotar, también es cierto que primero están los problemas ingentes y primarios de este sufrido pueblo.
El régimen y sus bien pagados adláteres esgrimen la cooperación internacional, como forma de lucha contra la pobreza en el mundo, pero es que ni siquiera han pensado en los millones de pobres venezolanos que se despepitan desde la madrugada, para conseguir el pan para sus hijos, con míseros sueldos y pensiones que se los traga la galopante inflación. Es que habrá algún ferviente “socialista del siglo XXI” que pueda explicar, con conciencia y razón, y no con ridículas lisonjas castro-comunistas, los derroches de miles de millones de nuestros dólares petroleros en regalos a Cuba, Nicaragua, Bolivia y otros países vividores..? Como se le responde a los venezolanos más necesitados que, no hay suficientes ambulancias, patrullas, casas de interés social, escuelas, hospitales, buenas vías de comunicación, alimentos y demás servicios esenciales, cuando todos nos despepitamos pensando lo que un presidente nacionalista y desarrollista hubiese hecho con los 900.000 millones de dólares de la renta petrolera ?.
Como hubiese transformado a Venezuela, el Gral. Marcos Pérez Jiménez con esa astronómica millonada de dólares ? Ni pensarlo compatriotas, lo que pudimos ser y no es… Los Gobiernos que están a la caza de pendejos, montan sus entarimados adulatorios de las más variadas formas, todo se vale, en fin lo importante es recibir beneficios sin importar a costa de quienes. Es tan cierto que no existe un Estado amigo de otro Estado, sino un juego de intereses, la Historia reciente así lo señala. Cuando el tcnel. Dictador fué a Guyana en el 2004, la vociferante multitud lo hizo despepitarse frenéticamente y casi botó 60 años de reclamo de nuestro Esequibo. Cuando fué a Bolivia fué tanto el despepitamiento con los aimaras que ambulancias, casas, cuarteles, helicópteros y muchos billullos verdes hicieron feliz al vivaracho de Evo, quien ahora desea comprar aviones de guerra y hasta un avión presidencial
Con Cuba y Fidel, el despepitamiento es galáctico, Venezuela ocupó el lugar de la URSS y mantiene el oprobioso régimen comunista de 50 años y le permite una virtual fuerza de ocupación cubana, bien disimulada, en todas las instituciones del Estado. Esa alfombra roja que tendieron al tcnel. en su primer viaje a la isla, fué el más provechoso tinglado para despepitar a quien es fácilmente despepitable. Ni hablar de Nicaragua, Argentina, Ecuador, islas del CARICOM y pare usted de contar. El colmo del despepitamiento público, ocurrió en Siria, cuando prometió el tcnel. dictador, asfalto de Guanoco para asfaltar las carreteras y calles de ese país, claro que él no viaja en carro por las carreteras del interior de Venezuela, ni tiene que pagar la reparación del tren delantero y neumáticos, destrozados por los huecos y cráteres de nuestras calles, carreteras y autopistas…
Las secuelas de tan nefastos despepitamientos políticos, es lo que hoy nos aturde y aterra, hemos involucionado y no creo exagerar si traigo a colación, lo dicho por Monseñor Juan Bautista Castro, en 1901 : “ Y Venezuela hubiera podido ser una de las naciones más ricas y felices de América del Sur !. Ahora la nación ya parece ingobernable, hay una miseria que es desolación y espanto; una falta completa de tranquilidad y seguridad para vivir, creyendo que los cambios y revoluciones nos remediarán, sin contar la ruina moral existente...” Compatriotas, de aquí y de allá, solo defendiendo y reclamando nuestros derechos, con la Constitución en la mano como arma, la responsabilidad ciudadana como bandera y el amor por la libertad como escudo, podremos nosotros mismo evitar que el nefasto despepitamiento comunistoide, destruya a esta Venezuela tuya, mía y nuestra. La Patria es primero, todos a despepitarnos por ella.!! Fuero los invasores y chulos. Hasta luego.!!
Autor: GD. Oswaldo Sujú Raffo
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