sábado, 20 de junio de 2009

Explorar o reventar


Tomado de
http://www.noticiasyprotagonistas.com/noticias/21517-explorar-o-reventar/


21.06.2009 Las teorías sobre el agotamiento del petróleo como recurso comienzan a silenciarse. El descubrimiento de nuevas regiones da vuelta el mapa y presenta señales de advertencia sobre quiénes serán los dueños del crudo. En este contexto, la Argentina debería explorar más su costa si no quiere quedarse estancada.


Petróleo para el ciudadano común es sinónimo de Medio Oriente. Por más que otras naciones también tengan este recurso, la relación surge inmediata por la estandarización que han sufrido ciertos círculos productivos y comerciales. Pero la aparición de nuevos territorios donde se ha encontrado petróleo pone patas para arriba el planisferio. Así lo ha señalado el docente e investigador Juan Recce en su artículo "Guyana y Surinam irrumpen en el mapa energético mundial".

El especialista, que trabaja en el Centro de Estudios Internacionales, explicó las consecuencias que la exploración de yacimientos ha traído en el continente, con Brasil como un líder en el área. Cuando luego de la caída de los mercados comenzaron a apagarse los habituales rumores sobre el agotamiento del crudo y su irreversible fin, Recce aportó novedades singulares en el panorama de los negocios energéticos y además dejó en evidencia el retraso que tiene el país en este tema.

N&P:- ¿El horizonte de la disponibilidad de petróleo es mucho más extenso que lo que se admite?J.R.:- Sí, sin lugar a dudas es mucho más extenso. De hecho, cuando estaba terminando de escribir este artículo, todavía no se había terminado de cerrar la visita de Lula a China, Turquía y Arabia Saudita, y Petrobras suscribió convenios de cooperación con la empresa petrolera estatal china Cinopec para hacer exploración, ya no en la Cuenca de Santos, enfrente a San Pablo, Río de Janeiro, sino al norte, frente al Estado de Amapá. Y se dará que Amapá particularmente limita con Guyana Francesa, es decir que hay toda una revitalización de la exploración offshore en lo que sería el límite próximo del Atlántico Norte. Por lo que las reservas de petróleo están permanentemente incrementándose.

N&P:- ¿Esto tiene que ver con nuevas tecnologías en materia de prospección petrolera?
J.R.:- Digamos que desde ese punto de vista Brasil está liderando la exploración offshore, es el país que más ha invertido en el desarrollo de ciencia y tecnología en este sentido. La fórmula está anclada en una exitosísima asociación entre el sector público y el privado. El Estado guía hacia el esfuerzo de los privados, los privados invierten a cambio de elevados índices de rentabilidad.

N&P:- ¿Esta situación se extiende al territorio sudamericano?

J.R.:- El año pasado, en el mes de noviembre, Uruguay lanzó la llamada “Ronda Uruguaya”, donde convocó a capitales privados para iniciar la exploración de su plataforma continental en búsqueda de petróleo. En 2005 unos estudios de una empresa rusa descubrieron en la plataforma continental uruguaya hidrolitos de gas. Como para que tengamos una idea, los hidrolitos de gas son como la antesala del petróleo. Esto quiere decir que podemos presuponer que en toda el área geológica que va desde el norte de América del Sur hasta más o menos el Río de La Plata, en la plataforma continental hay petróleo.

¿Qué pasa con la Argentina?

N&P:- Ante este contexto ¿qué expectativas podría haber para nuestro país, dejando de lado las políticas actuales que son de no prospección?

J.R.:- Por analogía, si es que se invierte mínimamente en exploración offshore, se incentiva al capital privado con interesantes paquetes de ganancias, y el Estado genera un marco jurídico previsible, que es otro de los elementos importantes, yo creo que podríamos llegar a superar la situación actual. Pasa que bueno… se cruzan muchos intereses sectoriales. La Argentina no tiene una cultura marítima desde ningún punto de vista. Ni desde el control de lo que es su espacio marítimo, de lo que es el uso intensivo de la pesca y la minería submarina, mucho menos de lo que es la exploración offshore. Digamos que a pesar de ser un país con una extensa costa atlántica, somos un país que desarrolla el grueso de sus actividades productivas en el continente. Esto implica toda una estrategia a futuro; de hecho fíjese que es un patrón común a nivel global.

N&P:-
¿Qué es lo que está pasando en ese contexto?J.R.:- El espacio terrestre a nivel global está cerrado; todos los Estados, toda la comunidad de Estados reclama soberanía sobre los distintos espacios terrestres y ya no hay nada más que reclamar. Las nuevas escaladas en término de revisionismo territorial se dan en el mar. Todos los Estados están buscando ampliar los derechos soberanos sobre la plataforma continental. En unos meses vence el plazo de la convención en el mar para ampliar de 200 millas a 350 las propiedades sobre el subsuelo, y grandes Estados, entre ellos Brasil, están invirtiendo fuertemente en el desarrollo de capacidades para el control de la plataforma continental, tal como el famoso submarino nuclear. Es decir que estas cuestiones implican, desde un primer punto de vista, una estrategia nacional integral, y desde un segundo plano -que creo que es el más importante- una inteligente asociación entre capitales privados, pueden ser nacionales o externos, y el Estado.

N&P:-
¿Habrá alguien en la Argentina con la capacidad de pensar un desarrollo nacional sobre la energía?J.R.:- Pasa que muchas veces asociamos energía al consumo medio de la población para la satisfacción de sus necesidades inmediatas. Pero la producción de energía implica sobre todo abaratamiento del costo de la industria, y abaratamiento del costo de la industria implica reconversión de la matriz industrial y reposicionamiento del país en el mercado de países productores de bienes industriales. Es toda una lógica muy concatenada.



Brasil, país energético

Cuando se habla de carne y producción agropecuaria, se menciona cómo Brasil superó a la Argentina en los últimos 20 años. Con la energía pasa algo parecido. El investigador y docente Juan Recce pidió que se preste atención a la política exterior del vecino país en la década del ‘70 en relación a Paraguay y Bolivia. “Hoy Brasil es el polo industrial que es gracias a que ha logrado externalizar los costos de la energía a través de una fuerte acción diplomática en Paraguay y Bolivia”, dijo.

Estas políticas, señaló, le han permitido mantener su polo industrial de San Pablo, que es fundamentalmente gasífero, le ha permitido obtener energía eléctrica barata de Itaipú vía los “asimétricos” acuerdos de cooperación que entabló con Paraguay, y mantener la matriz eléctrica de todo el sur, que es el más rico y justamente el que más consume electricidad. “Es decir, cuando uno habla de matriz energética no sólo está hablando de consumo medio y del apagón, está hablando de la capacidad del Estado de proyectarse a lo largo del tiempo como una potencia industrial”, concluyó Recce.


Nota del editor del blog
: Al referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra dl 17 de febrero de 1966.


Territorios estos sobre los cuales el gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana .


“...por lo tanto, Venezuela reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”

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