Tomado de afp.google.com del 26 de agosto de 2008.
BRASILIA (AFP) — El Supremo Tribunal Federal (STF) brasileño decidirá el miércoles si mantiene los límites de la reserva indígena Raposa do Sol, en el norte del país, en una decisión que afecta también a un número importante de los territorios de ese tipo en el país.
Grupos de indígenas planeaban manifestaciones este martes para defender la integridad de esa reserva ubicada en el estado de Roraima y cuya superficie equivale a la mitad de Bélgica.
"La expectativa es grande। Los jefes indígenas se reunieron en la ciudad y en los pueblos indígenas", dijo a la AFP, Terencio Wapixana, vicecoordinador del Consejo Indígena del estado de Roraima.
La reserva de 1,7 millones de hectáreas y donde viven unos 18।000 indígenas, fue demarcada y homologada por el gobierno en 2005, pero el gobierno del estado de Roraima y productores agropecuarios, que corren el riesgo de ser expulsados, defienden su división en 'islas' o 'corredores'.
El presidente del STF, el juez Gilmar Mendes, admitió que la decisión a ser adoptada el miércoles, será la base para definir criterios de demarcación de reservas indígenas.
"A menos que esté equivocado, es la primera vez que el STF se vuelca sobre este tema desde la Constitución", dijo Mendes a la prensa।
El juez encargado de relatar el caso, Ayres Britto, dijo que la decisión "servirá de parámetro para cualquier proceso de demarcación"।
En caso que el STF anule la homologación y los límites de la reserva, la sentencia abrirá una avalancha de procesos, porque 144 pedidos de revisión de reservas indígenas aguardan análisis de la máxima corte del país।
La localización de la reserva Raposa do Sol en la frontera con Venezuela y Guyana inquietó a las Fuerzas Armadas, y el propio comandante militar de la Amazonia, el general Augusto Heleno Ribeiro, criticó abiertamente la política oficial hacia las reservas en las regiones de frontera.
Para el gobierno de Roraima, los arroceros que se mantienen en el área delimitada producen el 6% de los alimentos de ese estado, y por lo tanto era necesario revisar la delimitación a la luz de esa cuestión económica।
En tanto, la Conferencia Nacional de Obispos (CNBB) llamó a mantener la integridad de los límites de la reserva y que se coordine la retirada de los productores arroceros pero que se eviten estallidos de violencia।
"Prácticamente todas las fronteras brasileñas están pobladas de indígenas, y nunca Brasil tuvo un problema limítrofe con esa causa। Sería un absurdo, un retroceso enorme que la reserva sea dividida", apuntó el presidente de la CNBB, el obispo Geraldo Lyrio Rocha.
En la reserva, las autoridades decidieron elevar el fin de semana el nivel de alerta de la Fuerza Nacional de Seguridad ante los riesgos de estallidos de violencia entre indígenas y productores agrícolas, especialmente grandes arroceros।
Los indígenas que viven en Raposa Serra do Sol pertenecen a cinco grandes grupos (Macuxi, Wapichana, Taurepang, Ingaricó y Patamona), organizados en unas 200 aldeas.
Según la homologación de los límites de la reserva en 2005, los hacendados recibieron un plazo de dos años para negociar sus indemnizaciones para retirarse de la región।
Sin embargo, a fines de 2007, cuando venció el plazo de salida de los agricultores, quedó claro que ello no ocurriría y rápidamente surgieron los primeros episodios de violencia. En abril de este año, el STF interrumpió el proceso de salida de los arroceros para decidir sobre el futuro de la reserva.
Nota del Editor del blog: Al referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500 Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966
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