domingo, 23 de marzo de 2008

El discurso de Chávez deslegitima el reclamo sobre el territorio Esequibo



EL NACIONAL
- Domingo 23 de Marzo de 2008 Mundo/14
Mundo

ANÁLISIS Expertos advierten que Venezuela podría perder el derecho a mantener el diferendo

El discurso de Chávez deslegitima el reclamo sobre el territorio Esequibo

El Presidente reiteró que Washington propició el litigio para derrocar a la izquierda guyanesa

VALENTINA OROPEZA

voropeza@el-nacional

En la maratónica Cumbre del Grupo de Río, celebrada hace dos semanas, los mandatarios del hemisferio hablaron de todo: hicieron propuestas para promover el canje humanitario, criticaron la violación de la soberanía de Ecuador, analizaron el litigio entre Colombia y Nicaragua por la delimitación de sus fronteras marítimas, e incluso se mencionó el diferendo entre Venezuela y Guyana por el territorio Esequibo.

En su intervención de aproximadamente 30 minutos, el presidente Hugo Chávez dedicó 30 segundos a dar una breve pero contundente explicación histórica de su versión sobre los orígenes del reclamo venezolano en el Esequibo: "…Ahora, después de 20 o 30 años, sale la verdad. Nos querían utilizar para invadir Guyana en nombre de aquel reclamo territorial para derrocar al gobierno de Forbes Burnham, un hombre de izquierda…".

La interpretación de la diplomacia bolivariana sobre el reclamo no elude las ambigüedades ni se preserva de las elucubraciones. "Está en documentos, pero yo lo viví cuando Burnham gobernaba Guyana, casi hay guerra entre Venezuela y Guyana por una vieja reclamación territorial que casi nadie recordaba, porque viene de tiempos inmemoriales.Está en documentos, (Bharrat) Jagdeo incluso consiguió unos papeles allá en Guyana, que evidencian la complicidad de guyaneses de la derecha", comentó Chávez.

Las palabras del mandatario venezolano revelan una inconsistencia. La referencia de este año no coincide con la que hizo en la edición 215 de su programa Aló Presidente, el 13 de marzo de 2005, cuando se refirió a unos documentos desclasificados por la Agencia Central de Inteligencia que indican que el ex presidente Raúl Leoni (1964-1969) habría recurrido a Estados Unidos para promover el derrocamiento del mandatario socialista guyanés Cheddi Jagan (1957-1964).

Aunque no quedó claro si el dirigente a deponer era Jagan, Burnham, o ambos; lo cierto es que la arenga oficial pone en entredicho la validez del contencioso al mezclarlo con afinidades ideológicas, justo cuando Georgetown propone a Caracas un candidato a buen oficiante para retomar el mecanismo de facilitación auspiciado por las Naciones Unidas
“…Más allá de todo lo que se pueda decir, de lo que no hemos dicho, busquemos una salida ¿O es que queremos la guerra? No, no la queremos…", dijo Chávez el 7 de marzo, consecuente con el discurso que ha mantenido desde 1999: la salida militar al litigio está descartada. Diplomáticos y estudiosos del diferendo se preguntan, sin embargo, cuál es la ruta que el socialismo del siglo XXI ha trazado para definir los límites al sureste de Venezuela.

El peligro del estoppel.
El ex ministro de Relaciones Exteriores, Simón Alberto Consalvi recuerda que ya en la década de los cuarenta existía una clara conciencia en Venezuela sobre las dimensiones del despojo. "Caracciolo Parra Pérez, canciller del gobierno de Isaías Medina Angarita (1941-1945), escribió un discurso enérgico contra los protagonistas de la firma del Laudo de París, que debía ser leído por el Presidente en un acto organizado en Nueva York para honrar al abogado Severo Mallet-Prevost, quien formó parte del equipo legal que representó a Venezuela en aquella época", refirió.

Entre 1981 y 1995, el abogado Emilio Figueredo Planchart defendió los intereses del Estado venezolano, primero como embajador alterno ante la ONU para la aplicación del Acuerdo de Ginebra y después como facilitador de Venezuela. El diplomático asegura que el discurso oficial deslegitima el reclamo, al vincularlo con un momento histórico que no repercute en la validez de la controversia. "…El comportamiento de Chávez con el Esequibo es irresponsable porque crea un mito alrededor de la reclamación que desvirtúa el diferendo: Venezuela sufrió un despojo territorial y e s tamos en todo el derecho de reclamarlo…".

El ex embajador de Venezuela en Guyana Hugo Álvarez Pifano señaló que en política internacional no hay que dar puntada sin dedal, pues de lo contrario se corre el riesgo de caer en el estoppel. "…Esta figura consiste en la pérdida del derecho a alegar la nulidad de un tratado, cuando una de las partes ha expresado su beneplácito con el acto jurídico con el que supuestamente está en desacuerdo. Cuando Chávez respalda públicamente el argumento guyanés por afinidades ideológicas, atenta contra los intereses del Estado…".

Figueredo Planchart recordó que en derecho internacional todo sienta un precedente, que puede ser usado para descalificar a la contraparte. "…En la medida en que Chávez le reste importancia a la naturaleza de la reclamación, Guyana tendrá recursos para achacárselos a Venezuela en cualquier instancia internacional. Esto va más allá del gobierno de turno. Puede ocurrir ahora, o dentro de 20 años…".

Román Rojas Cabot, quien fue embajador de Venezuela en Guyana tras la insurrección de Rupununi en 1969, interpreta las palabras de Chávez como una muestra de que no le interesan los diferendos, porque su concepción de integración no admite fronteras. "…Cuando el Presidente ignora la reclamación suaviza las relaciones con los 14 países que integran la Comunidad del Caribe y asume que se gana cada uno de esos votos en la Organización de Estados Americanos y en la ONU…".

El diplomático subrayó que la aparente inacción del Gobierno persigue un objetivo claro: renunciar progresivamente al Esequibo. Fuentes de la Cancillería explicaron que Miraflores ordenó acallar cualquier diferencia con países más pequeños que Venezuela, para evitar analogías con naciones que son vistas como "imperialistas…".

Documentos liberados.
El 17 de febrero de 1966, Venezuela –bajo el mandato de Leoni– y Gran Bretaña firmaron el Acuerdo de Ginebra: el primer documento en el cual Londres reconoce el reclamo de Caracas sobre 159.500 kilómetros cuadrados al oeste del Río Esequibo y admite la denuncia del Laudo Arbitral de París como nulo e írrito.

Álvarez Pifano explica que, en un primer momento, Venezuela quedó como el David que obligó a Goliat al reconocer el despojo; pero cuando Guyana se independizó, el 26 de mayo de aquel año, el litigio se transformó en una carga muy pesada para un país que nacía convulsionado por las guerras raciales intestinas y la escasez de recursos.

En 2005, Jagdeo anunció que la CIA liberó archivos que vinculan al gobierno de Leoni con una componenda para deponer a Jagan. Se trata de una comunicación titulada "Memorando de acción", que fue enviada por el subsecretario de Estado para Asuntos Europeos, William Tyler, al jefe de la diplomacia estadounidense de entonces, Dean Rusk.

El documento, del 10 de julio de 1964, indica que el plan de Leoni era proporcionar ayuda militar a Burnham para derrotar a las fuerzas de izquierda encabezadas por Jagan y percibidas por la Casa Blanca como potenciales aliados de la Unión Soviética. En la alocución del Grupo de Río, Chávez dijo que Venezuela pretendía derrocar a Burnham al revivir el contencioso limítrofe.

El reporte aclara que la apuesta de la Casa Blanca para aquella época era contener las escaramuzas violentas, por lo cual no estaban dispuestos a respaldar la iniciativa de Leoni. El documento no hace ninguna referencia al diferendo en el Esequibo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario