jueves, 3 de octubre de 2013

Debemos deschavetizar la reclamación de la Guayana Esequiba Parte. III



Mas claro no pudo haber sido 

Viene de…

Debemos deschavetizar la reclamación de la Guayana Esequiba Parte.  I
Martes  01 de octubre de 2013
Debemos deschavetizar la reclamación de la Guayana Esequiba Parte.  II
Miércoles 03 de Octubre de 2013

Oscar José Márquez
A 114  años de la sentencia espuria del Tribunal Arbitral de Paris,  del 03 de octubre de 1899. Debemos de Deschavetizar la Reclamación, de la Guayana Esequiba.

Década de los cincuenta
Tres años más tarde, en 1952 ante la posibilidad favorable para Venezuela de satisfacer sus justas aspiraciones por los territorios de la Guayana Esequiba y, debido a las transcendentes transformaciones internacionales que se producían, el Dr. Gómez Ruiz, llamado el Canciller (1948-1952) que reivindicó a la Guayana Esequiba, en la IV Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores de las Repúblicas Americanas celebrada en Washington en 1951, dejó por sentada la siguiente y categórica Declaración:

“…Es criterio del Gobierno de Venezuela que ninguno de los cambios de status que puedan ocurrir en la Guayana Británica como consecuencia de la situación internacional o de las medidas que fueren adoptadas en el futuro, o como resultado del progreso de los habitantes de dichos territorios hacia la determinación de sus propios destinos, será obstáculo para que Venezuela, en vista de las peculiaridades circunstancias que prevalecieron cuando fue señalada su línea fronteriza con la mencionada Colonia, haga valer sus justas aspiraciones de que se reparen, conforme a una rectificación equitativa, los perjuicios sufridos por la nación en dicha oportunidad…”.

Podemos observar en esta declaración un contenido claro, preciso y categórico de la posición tradicional de la Nación Venezolana quien ha mantenido firme su posición de una u otra manera, en forma constante y permanente a través de sus representantes diplomáticos dentro y fuera de Venezuela y ante los posibles cambios en el orden internacional.

Apreciamos  como los Presidentes Chávez (+ 2013),  como  Maduro han sostenido que la reclamación territorial es el producto de la herencia  del colonialismo, teorías estás  que nada tienen que ver con la realidad de la reclamación, recuperación o integración de los territorios al oeste del río Esequibo al territorio nacional. Simplemente esgrimen esto para evadir su responsabilidad como jefes de Estado y justificarse a lo interno frente a sus adeptos  y al exterior para complacer a sus aliados, o  comprar votos  ante organismos multilaterales, o frente a los sistemas regionales o subregionales. Como se suele decir:  “…No se puede estar bien con Dios y con el diablo… …No se pude estar en la procesión y tocando la campana…”. Es decir  no se puede servir a dos causas  al mismo tiempo, a menos que uno sea Dios.   

Podemos apreciar como desde la década de los cuarenta  la Nación venezolana  a través de sus  Gobiernos señalaba o manifestaba  categóricamente que ninguno de los cambios de status que puedan ocurrir en la colonia de la Guayana Británica como consecuencia de la situación internacional o de las medidas que fueren adoptadas en el futuro, o como resultado del progreso de los habitantes estaba dispuesta a renunciar a sus derechos al oeste del río Esequibo, porque son derechos imprescriptibles.  

Y precisamente los ingleses  y ahora los guyaneses se niegan aceptar los referidos derechos imprescriptible de la Nación venezolana sobre los referidos territorios. Pero el colmo de la desfachatez es que existan ciudadanos venezolanos que niegan estos derechos,  lo que es incomprensible frente a la existencia de nuestra Nación.

Una nueva oportunidad se le presentaría a Venezuela  al ser designa  para la sede  de la X Conferencia Interamericana para 1954,  de la donde se buscaría una resolución en contra del totalitarismo.

En  esta reunión, se debía plantear el problema del Colonialismo en América como tema No 2º, Colonias y Territorios Ocupados e informe de la Comisión Americana de Territorios Dependientes, oportunidad ésta que supuestamente debía de favorecer a nuestra Nación para actualizar y plantear públicamente a nivel nacional e internacional los derechos que le asistían a Venezuela para pedir  se le reivindicase del despojo territorial ocurrido al oeste del río Esequibo conocidos como la  Guayana Esequiba.

Al tratar estos aspectos o cuestiones se involucraba directamente Venezuela en el  tema del punto:
 1º. Referente a las “Colonias”, se debatiría el tema de las colonias que tenían los británicos establecidas al este desde el río Esequibo hasta el río Corentin y al oeste del río Esequibo territorios reclamados por Venezuela, así como las otras dos Guayanas bajo el dominio holandés y francés.

En el 2º, se trataría sobre  los “Territorios Ocupados”,  en este punto se encontraba implícito el caso de los territorios a la izquierda del río Esequibo o sea al oeste (Guayana Esequiba),  en razón a que ni jurídica ni políticamente se ha podido considerar la Zona Reclamada por Venezuela como una colonia sino como lo que es en realidad, un territorio ocupado, usurpado por la fuerza y obtenido su posesión,  mediante el ardid, la astucia, el engaño el fraude y  el chantaje.

En contra de la voluntad de Venezuela, cuya soberanía le es inmanente hasta el último confín de sus fronteras que no es otra que la margen derecha del río Esequibo.

No obstante que este tema estaba incluido en la agenda de la próxima Conferencia Panamericana ya se apreciaba la resistencia para ese entonces para debatir la contención Venezolana sobre el Esequibo por parte de los Estados Unidos. Vía cablegráfica procedente de Washington, llegó la información atribuida a fuentes autorizadas: “…que no era lugar apropiado para discutir semejante tema en una conferencia exclusivamente interamericana…” A pesar que el Gigante del Norte estaba de acuerdo con la descolonización en su política internacional.

Por otra parte una situación de crisis en la colonia de  la Guayana Británica de alguna manera terminara de impedir que Venezuela,  un año más tarde en la Conferencia Panamericana, plantee en forma categórica sus derechos hasta el río Esequibo. En vista que se van a producir grandes disturbios en la colonia de la Guayana Británica en octubre de 1953.

El Gobernador colonial Sir Alfred,  solicito la intervención de tropas Inglesas por considerar que Cheddi Jagan y el partido del PPP de extrema izquierda conspiraban para transformar a la Guayana Británica en un estado subordinado a Rusia.

 El 07 de octubre de 1953, arribaron a las costas de la Guayana Británica, barcos de guerra con tropas inglesas, entre ellas la Real Infantería de Marina, con 600 Fusileros Reales Escoceses, embarcados en Jamaica en el crucero de guerra St Superbe de 8000 toneladas, las fragatas Burgeard Bay,  Bigbury Bay y navegaba hacia las costas de la referida colonia el porta aviones Implacable con el primer batallón del Argyll y Fuerzas de los Sutherland Hihlanders con amplia experiencia de combate en Corea.

 El Secretario de la Gobernación de la Guayana Británica procedió a leer la siguiente proclama por radio una vez que las tropas aseguraron las diversas instalaciones vitales:

 “…El Gobierno de Su Majestad ha decidido que la Constitución de la Guayana Británica debe ser suspendida para impedir la subversión comunista del Gobierno y una crisis peligrosa tanto en el orden público como en los asuntos económicos… …La facción en el poder ha demostrado con sus actos y discusiones que está dispuesta a llegar a cualquier extremo, incluso a la violencia para convertir, a la Guayana Británica en un Estado comunista…”

La X Conferencia Interamericana de Caracas
Estos trágicos y lamentables sucesos afectarían y retardarían el proceso de reclamación de la Guayana Esequiba, en vista de que a nivel internacional éstos fueron percibidos como un Movimiento Independentista de la Guayana Británica especialmente en América y por supuesto en Venezuela.

Sin embargo  para mediados de 1953, ya se había producido toda una serie de movimientos nacionalistas en nuestro país a favor de la reclamación de los territorios de la Guayana Esequiba y los acontecimientos que se produjeron en la Colonia de la Guayana Británica los impulsaron aún más ante la opinión pública nacional.

Incluso el Gobierno de Pérez Jiménez, a pesar de haber emitido un comunicado al gobierno inglés,  una vez que se producían los desordenes y  la intervención de las tropas británicas  señalando el  criterio del Gobierno de Venezuela que ninguno de los cambios de status que puedan ocurrir en la Guayana Británica como consecuencia de la situación internacional o de las medidas que fueren adoptadas en el futuro, o como resultado del progreso de los habitantes de dichos territorios hacia la determinación de sus propios destinos, será obstáculo para que Venezuela,  reivindique sus derechos.

Procedió a optar  por la prudencia a la reacción británica al  señalar el Dr. Aureliano Otáñez Canciller de la República que:  “…No hay nada nuevo sobre la posición de Venezuela ante la situación de Guayana (Guayana Británica), el comunicado fue claro y preciso, no veo el porqué de las reacciones en Londres…”.

Al preguntarle un periodista ¿y qué sobre el Laudo? respondió “…eso es otra cosa, es un asunto muy largo…” y no quiso hablar de ello. Al preguntársele nuevamente ¿qué hará Venezuela en la Conferencia Inter Americana sobre la Guayana? El Canciller respondió: “…en la X Conferencia, ni en ninguna, pueden tratarse asuntos personales o particulares de ninguna nación, pero sí se puede plantear el problema del coloniaje y pedir la tramitación de ella en la América sin hacer alusión particular…”

Observamos cómo se imponía la tesis estadounidense de no plantear en la X Conferencia la reclamación del Esequibo, por encima de los objetivos e intereses nacionales de Venezuela y todavía aún hoy en día  el Sr. Presidente Maduro,  pretende  sostener lo que en su oportunidad Chávez afirmo de  que el reclamo de la Guayana Esequiba fue el producto de las presiones del Imperio de USA, cuando el año de 1953 fue uno de los de mayor tensión de la Guerra Fría.  

En marzo muere Stalin; en mayo, Ho Chi Minh corona su guerra de guerrillas al lograr su lugar teniente Vo Nguyen Giap tomar la plaza de Dien Bien Fu en poder de los franceses; se culmina la guerra de Corea por los nuevos dirigentes de la URSS; en junio los tanques soviéticos respaldan los gobiernos populares del Este; hay problemas en el Golfo de Trieste; hay actos terroristas de los Mau Mau en Kenia; hay acciones guerrilleras en Malasia.

Y la Casa Blanca no le dio ni le proporciono a Venezuela, ningún apoyo o respaldo en su reivindicación por los territorios al oeste del río Esequibo, a pesar de que era su  primer exportador de petróleo.  Si el gobierno estadounidense  buscaba aliados para contener el comunismo internacional especialmente en América parecía no demostrarlo con Venezuela, al no apoyarla ni tener la visión para que se presentara en la X Conferencia una moción respecto a su reclamación, reivindicación, recuperación o integración  del territorio el Esequibo.

Para ese entonces el insigne historiador y miembro de número de la Academia de la Historia Eduardo Oxford López señaló ante la proximidad de la Conferencia de Caracas, lo siguiente: “…En la oportunidad en que ha de debatirse en la X Conferencia Interamericana el problema del colonialismo en América con su secuela de territorios ocupados por la fuerza… …es un deber histórico y una inyección vital de patriotismo. Porque para la fecha en que cese para América ese estigma colonial y vuelva la justicia por sus fueros, los venezolanos debemos tener presentes el reclamo y derecho que nos corresponde al respecto del despojado jirón de nuestra Guayana…”

Incluso este insigne escritor iba mucho más allá al reconocer los derechos que tenían los pobladores de la colonia de la Guayana Inglesa de los territorios ubicados al este del río Esequibo al señalar “…mañana, cuando nuestros vecinos demerarenses recuperados y experimentados en el fallido intento autonómico de hoy, resultan proclamar y defender su independencia, veintiún repúblicas democráticas hispanoamericanas saludarán con júbilo esa determinación…”

 Un argumento más en favor de Cheddi Jagan por parte de los Venezolanos de ese entonces y en contra de los que pregonan que los sucesivos Gobiernos de Venezuela habían conspirado con USA, en su contra.

Más aún, el 19 de octubre de ese año se constituyó en la Universidad central de Venezuela (UCV) un comité estudiantil universitario apoyando el movimiento de independencia de la Guayana Británica, sumándosele el día 22 el Sindicato Profesional de Trabajadores Textiles, y el 25 de octubre dio su apoyo al movimiento emancipador la Asociación de Periodistas de Venezuela así como otras organizaciones y personalidades públicas.

Por otra parte no solamente Eduardo Oxford López impulsó el reclamo de esos territorios, todo el pueblo venezolano se sumó a él, representados entre otros por Enrique Bernardo Núñez; M. A. Padrón; Antonio F. Araujo Trujillo; Mateos Alemán; Ángel Grisanti y su hermano Jesús Emilio; Ramón David León; los Doctores. Guillermo Tamayo; P. I. González Penzo; José González González; Armando Tamayo.

Hay que hacer mención especial de Armando Hernández Bretón, jurista e internacionalista quien realizó estudios junto a internacionalistas venezolanos y extranjeros a finales de octubre de ese año los cuales concluyeron que el Laudo sobre la Guayana Esequiba es nulo de toda nulidad, y ofreció a su vez la tesis que Venezuela debía presentar como previa a la X Conferencia Interamericana la moción de que se reconociera la situación “Sub Judice” de la Venezolanidad de la Guayana Esequiba.

Consideraba el problema del coloniaje en América, de acuerdo a lo señalado por funcionarios oficiales de varios países y ratificando además el Dr. Hernández Bretón “…la tesis de esa situación es previa a cualquier otra incluso a la posición de la autodeterminación que se invoque para las zonas aun sometidas a coloniaje. Ello envuelve necesariamente una revisión del Laudo que restó a Venezuela zonas tan extensas como importantes. Esa es la situación jurídica a que se llegará sea cual fuere la oportunidad en que se discuta el problema…”.

 Este era por lo general el pensamiento que privaba mayoritariamente en la opinión pública nacional y en el gobierno de ese entonces para que los gobernantes de hoy en día, representantes de un nuevo sistema en nombre de una supuesta revolución bolivariana en simbiosis con un socialismo del Siglo XXI.

Mediante métodos de propaganda marxista – comunista, dosifique los hechos reales y los  infundidos, tergiversando la realidad.

Continuara…

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Márquez, Oscar J. “A 114  años de la sentencia espuria del Tribunal Arbitral de París,  del 03 de octubre de 1899. Debemos de Deschavetizar la Reclamación, de la Guayana Esequiba. Parte.  III
              ”, Entrada del jueves  03 de octubre  de 2013 , consultado el xx / xx/ 2013 . URL:
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