Por Mónica Duarte - Apr 12, 2017
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A finales de 2017 Venezuela podría llegar a enfrentar el
inicio de un juicio internacional por la reclamación del territorio Esequibo,
escenario perjudicial pues los procesos judiciales ya han desfavorecido al país
en tres ocasiones anteriores
Mónica Duarte
En medio de la etapa final de un proceso de buenos oficios
internacionales, que comenzó en 1990 de la mano de la Organización de Naciones
Unidas (ONU), Venezuela enfrenta la posibilidad cada vez más certera de que su
disputa territorial por el Esequibo llegue a la Corte Internacional de Justicia
(CIJ) en un juicio por la soberanía, paso que definiría la última instancia
para resolver de forma definitiva e irrevocable el conflicto histórico.
Por ello el año 2017 se presenta como la última posibilidad
que tendría el Estado venezolano de resolver la disputa a través de un buen
oficiante, tal como estableció en diciembre de 2016 la declaración del portavoz del Secretario
General de la ONU en el que se anuncia el Proceso de Buenos Oficios “con
mandato reforzado de mediación”.
Así, el 27 de febrero de 2017 el nuevo Secretario General del
organismo, António Guterres, escogió al diplomático noruego Dag Nylander como
la nueva figura del caso para un período de
nueve meses que culmina en noviembre de este año y que ratificó las
conclusiones de su antecesor.
“Venezuela no está preparada para ir a un juicio de este
tipo, podríamos perder de forma definitiva el territorio”, asegura Kenneth
Ramírez, presidente del Consejo
Venezolano de Relaciones Internacionales (Covri).
Los especialistas de esta organización mencionan que, aunque
existe un consenso sobre la razón histórica que acompaña el reclamo venezolano,
la mala preparación y defensa de los argumentos podría comprometer la decisión
jurídica. “Este escenario constituye el desafío internacional más importante
para la República en 2017”, agrega Ramírez.
VENEZUELA TIENE HASTA NOVIEMBRE PARA NEGOCIAR POR EL ESEQUIBO
ANTE EL BUEN OFICIANTE DE LA ONU
Desde abril de 2015 las relaciones con la República de Guyana
han marcado un tono de confrontación, luego de que el país vecino modificó sus
límites y la proyección de sus aguas nacionales hacia el territorio en
reclamación de la Guayana Esequiba y las proyecciones de la plataforma
continental del Delta del Orinoco. Ante esta situación las declaraciones de la
cancillería venezolana volvieron a reactivar el tema en la agenda internacional
del país e intentaron marcar presión a través del Decreto Presidencial 1.787,
promulgado en mayo de 2015, donde se le permitía a la Fuerza Armada tener
acceso a la zona en reclamación.
“Venezuela está atrapada en un hecho del pasado, que tiene un
efecto en el presente y que va a ser catastrófico en el futuro. Si perdemos el Esequibo
quedamos encerrados y bloqueados, al quedarnos sin un pedazo de salida al
océano Atlántico. Nosotros somos un país petrolero, exportamos petróleo e
importamos comida, necesitamos de esa fachada”, manifiesta Eloy Torres,
profesor de estudios internacionales y miembro del Covri.
A esta necesidad de una salida oceánica, Kenneth Ramírez
añade la importancia de consolidar recursos energéticos para futuras
generaciones, con el potencial petrolero y de aguas que existe en la región, y
la existencia de reservas forestales que ayudarían a cumplir compromisos de
cambio climático al país.
Pero ante la posibilidad de juicio, el Estado venezolano
tiene tres opciones de actuación a las que puede recurrir como forma de
defender sus intereses nacionales, explica Víctor Rodríguez Cedeño quien fue
embajador por Venezuela ante la ONU. La primera sería que el Estado no
comparezca ante la Corte, al no haber
firmado el “protocolo facultativo de jurisdicción obligatoria” que la forzaría
a comparecer. Esto, explica Rodríguez Cedeño, no necesariamente afectaría a
Venezuela ni impondría una decisión contraria a sus beneficios.
“TENEMOS QUE ESTAR PREPARADOS PORQUE A TÉRMINOS DE AÑO,
GUYANA NOS VA A DEMANDAR”
La segunda opción sería acudir a la CIJ para rechazar la
competencia y no reconocer la mediación de esta instancia; en este caso también
existe una antecedente internacional, cuando en1947 en el caso Albania contra
Reino Unido la Corte decidió no actuar al no tener el reconocimiento de ambas
partes implicadas.
Y la tercera opción es que Venezuela acuda al juicio para
decir que Guyana no ha cumplido el Acuerdo de Ginebra de 1966, que constituye
“el documento más importante para Venezuela en este momento”, al dar
concesiones de explotación energéticas, para, además, resaltar la negativa
sistemática que ha tenido el país caribeño a negociar en los 27 años de buenos
oficios. Pero el embajador Rodríguez Cedeño agrega de forma enfática que
“tenemos que estar preparados porque a términos de año, Guyana nos va a
demandar”.
Fracaso por inacción
Desde que Guyana cambió la proyección de aguas de su
territorio las tensiones bilaterales se hicieron más fuertes.
“Venezuela no está preparada para la Corte, es totalmente
inconveniente porque en estas condiciones no va a ganar. Vamos a ir a allá a
salvar lo que se pueda”, asegura el internacionalista Rajiv Morillo.
Además de asomar estrategias, los internacionalistas se unen
en la preocupación por el acercamiento de una “nueva y delicada etapa” que
podría significar la pérdida definitiva del territorio.
“SI PERDEMOS EL ESEQUIBO QUEDAMOS ENCERRADOS Y BLOQUEADOS”
“Ir a la corte significa aceptar la tesis guyanesa que ellos
defienden desde 1982 como el mecanismo óptimo para la resolución del diferendo.
Este es un proceso sumamente complejo que no puede tomarse a la ligera pues las
decisiones de la Corte Internacional de Justicia son definitivas inapelables y
vinculantes”, afirma Morillo. “Ni en los actuales momentos ni en corto plazo
Venezuela está en condiciones de acudir a tal instancia”, añade.
Sin embargo, una cuarta opción se podría perfilar como la
alternativa ofensiva de Venezuela: demandar a Guyana antes de que esta lo haga
al finalizar el período de mediación de 2017. “Esto pondría a Guyana de nuevo a
la defensiva y le permitiría Venezuela fijar una posición activa ante el
conflicto”, afirma Rodríguez Cedeño.
Pero la preparación para enfrentar un juicio internacional es
un proceso largo y complejo, que puede llevar de tres a cinco años para ir a la
Corte. “Debimos estar pensando en esto desde 2013, porque en ocho meses no
podemos estar listos y Guayana desde 1982 ya está preparada, tienen
documentación y alegatos necesarios. Nosotros tenemos los documentos que
demuestran los vicios del Laudo de 1899 pero no están preparados ni sistematizados,
no hemos hecho lobby internacional ni hemos contratado abogados internacionales
para defendernos”, explica Morillo.
Con él coincide el diputado Williams Dávila, miembro Comisión
de Política Exterior y presidente de la Comisión Internacional del Parlasur,
quien asegura que en 2014 en la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores se
planteó una preparación ante una posible demanda internacional que fue desoída.
“No veo una actitud coherente del Gobierno ni que se esté alimentando el
expediente venezolano”, comenta Dávila.
“NI EN LOS ACTUALES MOMENTOS NI EN CORTO PLAZO VENEZUELA ESTÁ
EN CONDICIONES DE ACUDIR A TAL INSTANCIA”
Los especialistas además aseguran que la falta de prioridad
política del tema pareciera sentar un precedente en el cual ir a la CIJ no
sería una decisión propia sino una “derivación producto de la inacción”.
Además, explican los voceros del Covri, Venezuela no tiene la fuerza militar
para entrar en el territorio en reclamación y ejercer la protección de la zona.
Declaraciones con peso jurídico
La gravedad de los errores discursivos de Venezuela podría
ser usada como argumentos de entrega territorial por Guyana.
Otro de los factores que preocupan y peligran la posible
soberanía de Venezuela sobre el Esequibo son las declaraciones que han hecho
los representantes del Estado sobre el desarrollo de Guyana en la zona en
reclamación. “Las declaraciones pesan”, así explica Eloy Torres la gravedad de
los errores discursivos de Venezuela que Guayana podría usar como argumentos de
entrega territorial, al aplicar el principio de interpretación de los actos y
declaraciones unilaterales de los Estados en derecho internacional.
Ya en 2004, el entonces presidente Hugo Chávez anunció desde
Georgetown, la capital de Guyana, el visto bueno a desarrollos económicos en el
Esequibo que favorecieran a la población local.
Estas declaraciones rompían una tradición de presión hacia el
propio Gobierno guyanés y que derivaron en un mutismo posterior, explica el
internacionalista y politólogo Rafael Sureda Delgado. Sin embargo, “ninguna
declaración irresponsable es suficiente para decir que Venezuela reconoce el
Laudo Arbitral de 1899 o que renuncia al territorio”, sentencia Sureda.
EL PRESIDENTE GUYANÉS HA MENCIONADO A VENEZUELA COMO UN “PAÍS
AGRESOR” POR DOS AÑOS CONSECUTIVOS EN LA ONU
Pero el peso de las manifestaciones se puede medir además por
la decisión de la ONU al abordar la disputa por el Esequibo como un tema
prioritario luego de que el Presidente
guyanés, David Granger, haya mencionado a Venezuela como un “país
agresor” por dos años consecutivos en sus discursos ante la Asamblea General
del organismo. Estas palabras sumadas a la inacción política venezolana podrían
sentar precedentes.
Un mediador Protocolar
Dag Nylander, diplomático de Noruega, llega al diferendo
entre Venezuela y Guyana nombrado por el Secretario General de la ONU, António
Guterres, luego del éxito del noruego como el representante de los estados
garante del proceso de paz de Colombia. Allí, conoció al embajador Roy
Chaderton y estableció cercanía con los procesos latinoamericanos, sin embargo,
este sería su primer caso territorial.
Los representantes del Covri afirman que su nombramiento en
primera instancia es positivo pues no es un mediador vinculado con la Comunidad
del Caribe(Caricom) ni con la Commonwealth (Mancomunidad de Naciones),
instancias allegadas a Guyana.
Además, Noruega ha sido “un país con un rol histórico en la
construcción de paz”, asegura Ramírez. Empero, este país ha hecho grandes
inversiones históricas en Guyana, financiando con 250 millones de dólares un
programa para la protección ambiental que la excolonia británica no ha cumplido.
“UN SIMPLE ACTO PROTOCOLAR DE LA ONU PARA LLEVARNOS EN 2018 A
LA CIJ, DONDE GUYANA HA HECHO CONSTANTE LOBBY”
Sin embargo, el tiempo límite de Nylander “pone mucha presión
a que el tema se resuelva”, asevera
Jorge Luis Fuguett , director de la ONG Mi mapa de Venezuela incluye el
Esequibo.
El activista agrega que este término da una limitada
posibilidad de destrabar el conflicto con un bajo nivel de compromiso y que
pareciera ser “un simple acto protocolar de la ONU para llevarnos en 2018 a la
CIJ, donde Guyana ha hecho constante lobby”.
Esta mediación se inscribe además en un contexto jurídico
diferente a los años anteriores, pues la nueva Secretaria General de la ONU
busca potenciar su función en la prevención de conflictos internacionales,
explican los miembros de Covri. Esa nueva doctrina se respalda en los propios
historiales de mediador territorial en negociaciones rápidas que tuvo Guterrez
con la transferencia de Macao a China en la década de 1990.
¿Puede Guyana explotar recursos energéticos del Esequibo?
La respuesta jurídica no es tan simple ni tan categórica como
la que expresan los férreos defensores del Esequibo venezolano al asegurar que
es una violación internacional la incursión energética de Guyana. Las opiniones
divergen, lo que unos analistas reclaman como una violación del Acuerdo de
Ginebra, otros lo denominan un derecho nacional que no está prohibido por los
tratados pero que perjudica a Venezuela.
Sin embargo, estas divergencias no cambian el hecho que desde
el año 2012 la excolonia británica ha otorgado contratos energéticos a
compañías trasnacionales para la exploración y explotación de recursos mineros
y petroleros en el territorio en reclamación y en la proyección de las aguas
territoriales de este espacio. El último reporte de estos trabajos informa que se han encontrado reservas
petrolíferas de hasta 1,4 millardos de barriles de petróleo.
Pero estas actividades tampoco le garantizan a Guyana un
derecho adicional sobre el territorio. El artículo V del Acuerdo de Ginebra establece
que nada de lo que haga o deje de hacer Guyana o Venezuela en esa zona, ni da
ni quita derechos, a menos de que lo que se haga sea aceptado y firmado por
escrito. Aunque en este mismo principio se basa Guyana para afirmar que no está
prohibida su incursión política y económica dentro de la región.
El internacionalista Rafael Sureda asegura que esta República
es en realidad quien detenta de forma práctica del territorio luego de que el
Laudo arbitral de París de 1899 se lo otorgara, “de forma que puede ejercer
actividades naturales sobre la región”.
1.
Difiero del comentario donde segun
los viceros del Covri, Venezuela no tiene la fuerza militar para entrar en el
territorio en reclamación y ejercer la protección de la zona. No tratare de
demostrar de que si tenemos la capacidad de hacerlo, eso es papel del alto
mando mando militar, solo comentare que estamos muchos años luz del nivel de
Guyana para ejercer un control mucho mas efectivo sobre dicho territorio. Tan
solo con mencionar el Satelite Miranda que es nuestro ojo en el espacio ya es
una ventaja enorme.
No tratare de
demostrar de que si tenemos la capacidad de hacerlo, eso es papel del alto
mando mando militar, solo comentare que estamos a muchos años luz del nivel de
Guyana para ejercer un control mucho mas efectivo sobre dicho territorio. Tan
solo con mencionar el Satelite Miranda que es nuestro ojo en el espacio ya es
una ventaja enorme y solo la Armada usando los 4 transportes maritimos clase
capana T-61 T-62 T-63 y T-64 de los cuales uno de ellos lleva por nombre
Esequibo (les dejo de tarea investigar cual es) tenemos la capacidad operativa
de desplegar cerca de 1000 hombres con todos sus juguetes mas vehiculos
anfibios en las playas del territorio esequibo en pocas horas. Asi que no me
j…. sres del Covri.
LA GUYANA ESEQUIBA
FIGURA EN TODOS LOS MAPAS MAS ANTIGUOS COMO PARTE DE VENEZUELA, POSTERIORMENTE
IMPERRIOS CAPITALISTAS “INGLATERRA ALIAD A GRINGOS DESDE 2da GUERRA MUNDIAL,
HAN TRATADO D ROBARNOS TERRITORIO ESEQUIBO Y ES CUNDO EMPIEZAN APARRECER MAPAS
CON COORDENADAS TERRITORIALES DISTINTAS APARRECIENDO COMO TERRITORIO D GUYANA ,
DE AHI NOS HAN ESTADO DANDO “JARABE DE COTORRA” Y EN LOS ACTUALES MOMENTOS EN
ESTE ULTIMO QUINQUENIO. BRAZIL BUSCA SU SALIDA AL ATLANTICO Y LOS GRINGOS FIJAN
CONCESIONES MINERAS-ÉTROLERAS EN NUESTRO TERRITORIO Y SI VAMOS A LA CHIQUITA
TENEMOS QUE RECUPERAR LO NUESTRO A LO ARRECHO Y LISTO
2005 La Guayana
Esequiba – Zona en Reclamación. Instituto Geográfico Simón Bolívar
Primera Edición
La Guayana Esequiba Zona en
Reclamación
Terminología sobre cómo referenciar
la Zona en Reclamación-Guayana Esequiba.
Nota del editor del blog:
Al referenciarse a la República
Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de
territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de
Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de
febrero de 1966.
Territorios estos sobre los cuales el
Gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservó sus
derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo
de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana:
“...por lo tanto, Venezuela reconoce
como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha
del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva
expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se
encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el
territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva
expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de
Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento
hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”
Mapa que señala el
Espacio de Soberanía Marítima Venezolana que se reserva, como Mar
Territorial mediante el Decreto Presidencial No 1152 del 09 de
Julio de 1968